El “optimismo” de Luis Romero y Avanzada Progresista
Quien haya escuchado la entrevista que le hizo Vanessa Davies a Luis Romero, secretario general del partido Avanzada Progresista, el pasado 12 de julio estuvo expuesto a ideas políticas coherentes, llamados necesarios, pero también a un optimismo que, en cierto momento, raya en una inocencia que sorprende en 2018.
Romero insistió en que su tolda, la que encabeza el excandidato presidencial Henri Falcón, acudirá a las elecciones de concejos municipales. “Yo no me cansaré de repetir lo nefasto que es la abstención”, dijo en el diálogo durante el cual fustigó la no participación pero asumió la responsabilidad “de no haber convencido a esa gente” que no acudió a las urnas.
Buena parte de la exposición del político se basó en la necesidad de asumir “la realidad”: Nicolás Maduro es Presidente y está gobernando.
“Si nosotros no estamos en condiciones de asumir que hay un gobierno en Miraflores, que es el que firma los cheques, el que administra la hacienda pública, el que tiene la capacidad de resolver los problemas, ¿a quién le vamos a reclamar entonces? Nosotros le exigimos, no es que le rogamos o sugerimos, que tome medidas”, soltó.
Llamó también, y con razón, a no quedarse con los brazos cruzados y esperar que la comunidad internacional saque al país del atolladero. Por eso planteó su ruta: “a corto plazo, defensa de la Constitución de 1999 –ante iniciativa de aprobar una nueva–, defender a parlamentarios frente a los revocatorios y acudir en diciembre a las elecciones de concejales”.
Y a mediano plazo: “dentro de tres años, tomando como inicio del nuevo período de Maduro enero de 2019, podemos ir a un revocatorio, y debemos organizarnos para eso”.
¿Qué le hace pensar a Luis Romero que un gobierno que bloqueó el revocatorio de 2016, con una oposición unificada, la comunidad internacional presionando, casi el 80% de rechazo nacional, permitirá uno en 2022? ¿Acaso el que está en Miraflores no es el mismo mandatario?
¿Qué le hace pensar a Romero, incluso, que el madurismo no eliminará el RR de una nueva constitución?
Además, ¿un país hambriento y en desbandada puede esperar a ver si en tres años y medio quizá Maduro acepta siquiera que se intente revocarlo?
Otras frases también fueron optimistas:
– “Nos organizamos para exigirle al Gobierno que gobierne para el bienestar común”.
– “A funcionarios del Gobierno les entregamos cuatro propuestas de urgente decisión (para atender la crisis nacional) y quedaron en darnos respuestas”.
– “Nosotros como contribuyentes, como venezolanos, le exigimos a Maduro porque él es un empleado público”.
Romero llamó a la oposición a “asumir la realidad”. Quizá hacerlo pasa por entender que este no es un gobierno “normal”, ni democrático, ni que escucha al pueblo, ni que le preocupa la sociedad y sus penurias, ni mucho menos que se ve a sí mismo como empleados públicos y no como los dueños del país; así se comportan.
Por eso no han escuchado las advertencias de colapso económico desde hace años, ni a sus propios economistas (como Jesús Faría) pidiendo eliminar el control cambiario, mucho menos reaccionando ante la desnutrición que supera el 16% en niños menores de 5 años según registros de Cáritas, menos aún a las enfermeras que reclaman la pelazón salarial con un paro indefinido y por el cual no han sido ni escuchadas. La lista sería infinita.
Capaz hay que asumir la realidad de que simplemente no les interesa, que el colapso nacional les es beneficioso, que controlar a una sociedad pobre mientras se gozan privilegios, así como lucrarse del hambre, o disfrutar de un país convertido en hub del crimen internacional como denuncia InSightCrime, es más fácil que tratar de sacar al país del foso donde lo metieron. ¿Y si esa es la realidad que hay que asumir? A menos que Luis Romero sepa algo que nosotros no.
Puede escuchar la entrevista completa haciendo clic aquí.