El padrino, por Manuel Narváez
Para los venezolanos el padrino es un personaje entrañable. En su escogencia priman el afecto y el respeto. Generalmente es el mejor amigo, el más admirado, el que se reconoce como modelo de virtudes. La designación del padrino consagra ipso facto, el poderoso vínculo del compadrazgo. Los ahijados quieren, respetan –y hasta veneran- a sus padrinos; les piden la bendición y acuden a ellos en búsqueda de apoyo y protección.
En la Isla de Margarita la designación del padrino puede provocar conflictos emocionales porque no siempre resulta fácil escoger entre tantos amigos queridos. Es por ello que, además del sacramento bautismal, se suele recurrir a la ceremonia profana y festiva de «poner el agua» a nuestros hijos. Muchos de nosotros tienen padrinos de bautizo, padrinos de agua y padrinos de confirmación. Para la escogencia de estos últimos (en mi época no era así, pero los tiempos cambian) el afecto de los púberes ahijados suele ser decisivo.
Ahora también resulta que, por medio de un arbitrario ritual autocrático, el presidente Maduro nos ha designado un nuevo padrino. No hubo consulta, no hubo consideraciones afectivas ni valoraciones éticas; solo el dedo autoritario.
Y es que este padrino postizo no es fruto del respeto y la admiración, al contrario, responde a otra lógica: es el tipo de padrino que engendra la cosa nostra. Es un padrino de la estirpe Corleone. Don Vito, il capo di tutti capi, impone su ley.
Dentro de todo lo malo, los neoespartanos debemos sentirnos afortunados. A los barineses se les impuso un padrino malencarado (zombi de los siniestros años de la Operación Cóndor) para disuadirlos de continuar horadando «el legado» en la tierra santa de Maisanta. El de nosotros tiene apariencia de primate evolucionado, muy 2.0, muy cool, muy a lo Bukele. Muchos ya están rendidos ante su encanto. Don Vito sigue fiel a su método: látigo y zanahoria.
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Manuel Narváez es Economista, especialista en Planificación Estratégica Situacional. Exalcalde del municipio Arismendi (La Asunción), Nueva Esparta.
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