El pensionado heroico (con la CIA por dentro), por Tony Rivera Chávez
Convertido en “trompo servidor” el pensionado se ha convertido en arandela la cual a cada asomo de Control Totalitario le aprietan la tuerca además de la correa de la cual solo usa la hebilla por el apriete victorioso y el faltante de barriga. El caso es que sin capacidad organizativa y sin las fuerzas juveniles necesarias para formar un gran trinquete contra el burocratismo han terminado siendo acures del laboratorio del sistema donde se practica todo tipo de métodos para molestar al hombre y la mujer de la tercera edad.
Hay una tortura constante cuando se les obliga a los veteranos del trabajo al sometimiento de registros y adquisición de carnets o de participaciones electrónicas para acceder al sistema más engorroso del planeta y así cobrar una parte de la pensión porque de entrada le “secuestran” al pendejo un alto porcentaje de la misma como si se tratara de darle nutrientes escasos para en resultados excelentes salir de los mismos en forma rápida. Y si las estadísticas fueran sonoras gritarían la indignación en sus números porque van decenas de muertes en esas colas de la amargura en las puertas de los bancos. Y como nada es azar vale pensar que, de verdad, verdad, el objetivo de todas estas restricciones no es otra que la de salir de esta masa fastidiosa con memoria (capitalista) que a cada rato les recuerda: pero, antes era mejor y no habían colas.
No es oponerse al control sobre el uso de los fondos públicos porque el Estado tiene el derecho de ejercerlos sino por la falta de facilidades para cumplir las normas y procedimientos. El bendito carnet de la Patria no es algo de entrega permanente, regular, sino que lo expiden en las plazas Bolívar como si hubiese detrás de todo una intención malsana de limitar su beneficio a los no cuadrados con el gobierno y si no en la Misión Vivienda más cercana. Vaya usted a saber dónde, si vive en el campo alejado de estos lugares.
Así como si se tratara de trampearle la pensión a los más reacios a colas y controles, no solo por políticos sino por impedimentos físicos, pero así a la calladita se depura la nomina al anexarla al carnet de la Patria y a lo mejor se la asignan a algún conviniendo de la chamba juvenil.
A todas estas el Defensor del Pueblo a lo mejor remacha la acción contra los heroicos porque en el pasado hacían colas para jugar al 5 y 6 así como para entrar en ciertos lupanares del centro caraqueño, sin chistar
Como si el susodicho creyera que 20 años no es nada. Por lo menos Hitler era más sincero a la hora de exterminar a quien trataba de estorbarlos pero aquí reparten el veneno como Frescolita revolucionaria a lo cual hay que decir: ¡Salud! Camarada.
Escucho algunos obstinados diciendo que no se sacarán nada y que se cojan la pensión. Ante eso por el contrario hay que convertirse en garrapatas pegadas al derecho y la razón.
Protestar, exigir y resistir porque esas erogaciones están ligadas al valor sagrado del trabajo y unas cotizaciones que muchas veces las entregábamos envueltas de sudor y necesidades para el sustento diario. Si el Estado y sus burócratas nos molestan la respuesta debe ser de intranquilidad para la burocracia y no de complacencia y paz
Pico y pala, para abrir trincheras es lo que hace falta para disparar reclamos de supervivencia para la justicia social que debe asistir al tercerista. Viejos pero no vencidos.
El pensionado heroico ante tanto orden militar, control fiscal y marginamiento se inscribe en la CIA (Corriente Interna de Arrechera) para luchar por su existencia que como a quien le preguntan: ¿Como estás? Responde: Viviendo que es bastante
A lo lejos desde la Plaza Bolívar de Cumaná se oye la voz del Dr. Nalgas de Pollo Mejías decir: Si este es el socialismo a mí que me lleve el diablo.
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