El posible triplete del City es un nuevo paradigma en el fútbol, por Gustavo Franco
Twitter: @GusFrancoH
Cuando el Manchester United ganó la famosa Liga de Campeones de la temporada 98-99, con los goles agónicos de Teddy Sheringham y Olé Gunnar Solksjaer, el United logró el triplete y puso su nombre en el folklore del fútbol europeo e inglés. Su vecino, el Manchester City, jugaba por primera vez en la tercera división del fútbol inglés. Menos de una década más tarde, el United volvía a ganar la Champions League. Pero esta vez, algo sucedía en el lazo azul celeste de Manchester que cambiaría la balanza de poder.
El fondo de inversión soberano de Abu Dabi adquirió el Manchester City y empezó copar al club de estrellas. El entrenador que en dos ocasiones le negó una tercera Champions League a Sir Alex Ferguson, Josep Guardiola, terminó en el Manchester City. Y con este entrenador al mando, el equipo hoy tiene la Premier League prácticamente asegurada, está en la final de FA Cup, y está en la final de la Champions League. A tres partidos del triplete.
No se puede decir que esto sea el producto de un equipo que contra todo pronóstico logró todo lo que ha hecho. Cuando arranca la temporada, el City está llamado a competir por todos los títulos que le ponen en frente. La inversión con la que el conjunto citizen respalda sus proyectos exige que por lo menos el equipo piense en ganar todo lo que pongan por delante. Y además con un entrenador como Pep Guardiola, que es capaz de implantar su estilo de juego y ganar de forma constante, tarde o temprano el Manchester City va a lograr eso que tanto ansía. Tener una Copa de Europa a su nombre.
Ahora bien, no debemos perder de vista lo que logra el Manchester City, si es que al final lo logra. Imitar lo que hizo el Manchester United. Que sean esos vecinos que languidecían en tercera división en el momento de ese primer triplete los que le quiten el caché al United de ser los únicos que han logrado un triplete tiene su dosis de ironía.
Pero también se empieza a ver cómo de cara al futuro los equipos que más gastan —respaldados por grandes fortunas e incluso fondos soberanos de naciones-estado— serán los que más podrán aspirar a los títulos que disputan. El Newcastle United es un claro ejemplo de un equipo en esta dinámica, e incluso el Arsenal —asociado a formas de actuar sostenibles e incluso austeras— encadena varias ventanas de traspasos haciendo grandes desembolsos y esta temporada los ha visto recompensados haciendo una digna competencia por el título de Premier League.
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Ante esto, equipos como el Real Madrid, tradicionalmente grandes pero que ven como los nuevos ricos sencillamente se hacen con el control del mercado de fichajes, tienen una política muy clara. Las oportunidades de fichar talento se toman con las dos manos, como es el caso de Tchouameni y Camavinga con muchos reportes indicando que para la próxima temporada todo está hecho con Jude Bellingham. Las oportunidades de vender caro no se desperdician, como es el caso de Raphael Varanne, Casemiro e incluso Cristiano Ronaldo. Y siempre viendo el mercado de jugadores prometedores que otros equipos como el PSG, Manchester City o Chelsea deciden pasar de largo. Como han sido Vinicius, Valverde y Rodrygo.
Se intuye que a largo plazo, ya hemos entrado en una dinámica en la que el Real Madrid y el Barcelona no pueden competir de forma dominante como lo hacían en tiempos de antaño, donde prácticamente forzaban a otros equipos venderle sus mejores jugadores. Hoy, a estos equipos le han dado una cucharada de su propia medicina. Lo malo es que no es para el bien del fútbol europeo.
No es que haya mayor competencia o una mayor apertura. Se podrá competir o no en la medida en que se tenga el dinero. Y si no es esta temporada, será en la que viene. Pero las tendencias son muy claras. La Premier League es la que mejor paga y atrae a los mejores entrenadores y jugadores. Las audiencias van para allá. Y los que más dinero gastan en la Premier son los que la ganan y se ponen en la cima del escalafón europeo. Que el Manchester City consiga el triplete no es sólo una hazaña deportiva, es una tendencia de lo que viene en el fútbol.
Gustavo Franco es periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres
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