El regalo de ser diferente, por: Alexander Cambero
Twitter: @alecambero
Con el título de este artículo la plataforma de Amazon nos presenta una historia del amor profundo. Un libro que nos hace reflexionar sobre la preponderancia del ser. Un cálido homenaje para quienes hacen de la diferencia un regalo. Los misterios que se alojan en la voluntad de lograr lo que se nos antoje. La más bella expresión que distingue al ser humano es su capacidad para vencer obstáculos. El amor transformado en una indestructible fuerza espiritual, que hace claudicar lo imposible, es la historia de aquellos seres que hicieron que lo improbable fuera una anécdota en sus vidas.
Hace algunos años un médico le decía en su consultorio a Zoraida Mendoza, que su hijo Juan Alexander Giménez Mendoza, presentaba un cuadro de retardo mental leve, aquella noticia la impactó enormemente. No concebía el tener que enfrentar aquella realidad oculta tras los decibeles del miedo. Con gran ahínco fue sobreponiéndose a la sorpresa. ¿Qué hacer? Se preguntaba mientras los temores por la suerte de su hijo la embargaban.
Ella conocía los alcances de una sociedad generalmente hostil en contra de los seres diferentes. Con valentía fue asumiendo su rol mientras su hijo mostraba algunas habilidades que indicaban que allí residía la fuerza de un valiente. No se amilanó, por el contrario, ambos seres se hicieron uno para ir derribando barreras que fueron quedando en el camino.
Siempre con la fe inquebrantable del poder lograrlo, que solo el cielo es el límite; para todo aquel que persigue un sueño. El prodigio de la voluntad activada que sabe que la mente humana es un mundo increíble de oportunidades. La discapacidad de Alexander fue una verdadera oportunidad para que creciera. Su vida ha sido, como sabiamente él lo comenta: un viaje de exploración por el fondo de su vida interior.
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El reto de no huirle a las dificultades, que desde niño tuvo que afrontar. Con la constancia y la disciplina se esmeró hasta ganarse el respeto de todos. Una hermosa familia llena de principios y valores lo acompañaron en la ciclópea empresa. Su abuela María Mendoza, con sus dosis de amor profundo, tocaba la fibra de aquel corazón valiente.
El núcleo íntimo entendió que el muchacho no necesitaba ser el centro de lamentaciones y sobreprotección. Por el contrario, el gran despegue estuvo cuando, siendo diferente, recibió un trato normal. Hizo todo el periplo educativo hasta lograr un título universitario. Ha realizado muchos cursos de diferente índole. Siempre anda en la búsqueda de un nuevo sueño por cumplir.
Luego de rodearse de actividades logró ser miembro de la selección de Venezuela en olimpiadas especiales. En la actualidad labora en un importante hotel de la ciudad de Barquisimeto. Su historia es un ejemplo de constancia. El límite humano solo está en nuestra mente. Vivimos en una sociedad que explota las inseguridades como un sello imperecedero de vendernos que no podemos. Una poderosa maquinaria publicitaria nos invita a que estamos condenados al infortunio. Por eso cuando la rebeldía se ofrece contra lo establecido aparece el fuego sagrado.
En el ser diferente no es un crimen, es un desafío que nos ofrece otra visión pródiga en oportunidades. Con la fuerza del amor todo se puede lograr, es la raíz profunda de cambiar para bien. No existen límites para los valientes. Zoraida y Alexander son seres con esas características. Son antorchas encendidas para llevar en mensaje que con esfuerzo se puede. Ser diferente es una hermosa oportunidad para que la existencia, sea una feliz coincidencia con los planes de Dios. Que el amor abarque cada sueño de ellos. Que sigan en la línea de salida de nuevas victorias.
Alexander Cambero es periodista, locutor, presentador, poeta y escritor.
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