El reto opositor, por Teodoro Petkoff
Toca hoy ocuparse de la oposición y sus candidaturas. De acuerdo con el cronograma establecido por los partidos que firmaron el acuerdo del 23 de Enero para resolver inteligentemente el rompecabezas de las candidaturas únicas y unitarias, en este mes de mayo cada uno de ellos debe despejar su propio bosque de candidatos, para dejar uno solo por cargo, de modo que en junio puedan llevarse a cabo las encuestas que decidan cuáles son, para cada gobernación y alcaldía, los que cuentan con mayor favor del electorado.
Hemos entrado en mayo y, según se informa, todos los partidos, con excepción de Un Nuevo Tiempo, ya han seleccionado su candidato único por cargo. Al parecer quedan por allí algunos cabos sueltos en algunos partidos, pero muy pocos. En Un Nuevo Tiempo el panorama parece más complicado porque es el partido en el cual se ha presentado un mayor número de candidatos para cada gobernación y alcaldía, de modo que su operación de selección es más compleja. En todo caso, uno de sus candidatos para la Alcaldía de Chacao, Timoteo Zambrano, declinó a favor de Emilio Graterón, también de su partido, y quien está avalado por ocho años de muy apreciada gestión municipal, al lado del alcalde Leopoldo López. Ojalá ese ejemplo de responsabilidad y seriedad cunda y Un Nuevo Tiempo pueda presentar su elenco de candidatos antes del plazo establecido. Por cierto que las fuerzas políticas del Acuerdo Unitario deberían tomar en cuenta, estableciendo los contactos adecuados, a aquellos candidatos independientes, no pertenecientes a organizaciones políticas, para que sus nombres también sean «medidos» en las encuestas, porque hay varios con buen peso específico. Sería muy importante que las empresas encuestadoras sean varias –por lo menos tres–, seleccionadas por consenso, de manera que de las mediciones surjan tendencias claras e inobjetables. Si dos de tres coinciden en una tendencia, no hay nada que discutir.
Hay también otra materia pendiente: lo de las inhabilitaciones. Como decía el general Torrijos, para resolver un problema, primero hay que volverlo problema. Pero no vemos que en los partidos el tema de la Lista Russián –tan siniestra como la de Tascón, que afecta a cuatro candidatos fuertes de la oposición: Leopoldo López, Enrique Mendoza, William Méndez (Táchira) y David Uzcátegui (Baruta)– haya generado mucha disposición a volver problema el problema. Si a eso no se le pone empeño y movilización, inhabilitados quedarán y eso creará un precedente funesto para el futuro. No se trata sólo de impedir un atropello coyuntural, sino de anular la posibilidad de que Russián pueda continuar siendo utilizado por el oficialismo como un instrumento de liquidación de adversarios, por la vía del inconstitucional procedimiento de la inhabilitación administrativa. El tiempo pasa muy rápido y a los interesados (que no son sólo los inhabilitados) les sale ponerse las pilas.