El Saime discrimina a los residentes extranjeros
El Saime es un dolor de cabeza para todos los que viven en Venezuela. Lograr cualquier documento en esas dependencias exige armarse de paciencia y soportar todo tipo de atropellos. Hay que reconocer que es el único servicio que la «revolución» mejoró, sensiblemente, en algún momento. Bajo la dirección de Dante Rivas, esa dependencia funcionaba casi como del primer mundo. Pero Rivas salió de allí y volvió al pasado pero para superarlo.
Los residentes extranjeros que viven en Caracas hasta no hace mucho podían hacer sus trámites en cualquier oficina del Saime en la capital. Eso se fue reduciendo y ahora solo los pueden realizar en la que está ubicada en Santa Mónica. Quienes se acercaron hoy martes 11 de junio hasta esa oficina fueron recibidos con la información de que habían perdido el viaje, pues por haberse producido el cambio del encargado de dicha dependencia los trámites para los extranjeros estaban suspendidos.
¿No podían quienes dirigen ese ente haber buscado otra solución? ¿Qué culpa tiene un ciudadano de los cambios que se produzcan en ese ente? El irrespeto a las personas está muy extendido en las dependencias públicas del país. Lo ocurrido hoy en la referida oficina es una muestra de ello. Nicolás, ¿por qué no vuelves a designar a Dante al frente del Saime? Tal vez no lo haga tan bien como la primera vez, pero hay que probar.