El silencio de Pedro Calzadilla
No sabemos por qué el presidente del Consejo Nacional Electoral, Pedro Calzadilla, decidió ser invisible al país.
Destaca que todo lo que ha ocurrido en material de elecciones no suscitó que Calzadilla haya hablado, comentado, explicado, informado absolutamente nada. Y no han sido pocas cosas: el Tribunal Supremo anuló la totalización de votos en Barinas y ordenó la repetición de los comicios allí, mientras la Contraloría inhabilitó a Freddy Superlano sin avisarle a nadie. Luego se impidió la inscripción de candidatos opositores, mientras a otros aspirantes los mudaron de centro electoral y se les permitió votar el 9E. Y finalmente se dio un ganador la noche de ese domingo.
Nada de eso mereció ni una palabra del rector Calzadilla, que no se trasladó a Barinas, ni permitió hacerle preguntas sobre el desarrollo del proceso, ni anunció el resultado.
El presidente del CNE no hace presencia en redes sociales y tampoco ha acudido a medios de comunicación durante mes y medio. La última vez que el país lo vio hablar fue cuando leyó el segundo boletín de resultados de aquella elección. Luego, salió en cámara en el Panteón Nacional en los actos oficiales por el 17 de diciembre, la conmemoración por la muerte de Simón Bolívar.
¿Cómo el presidente del Poder Electoral puede permanecer callado justo cuando el país está atento a lo que ocurría en materia de elecciones?
Durante estas semanas el rector más comunicativo ha sido Roberto Picón que, además de señalar irregularidades en campaña y admitir que a ese organismo nunca llegó la inhabilitación de Superlano, se dedicó a explicar lo que está en los manuales y reglamentos sobre cómo debía funcionar cada cosa el 9 de enero; mensajes a García ante funcionarios abusadores.
Calzadilla en cambio siguió ausente, mudo, escondido.
Su mandato como rector del CNE es de siete años, esperemos que esa actitud de avestruz no termine por hacerle un flaco favor al fortalecimiento del voto en Venezuela.