El venezolano come completo, dicen algunos, por Gioconda Cunto de San Blas
Twitter: @daVinci1412
El mil veces citado aforismo de Joseph Goebbels, ministro de propaganda del Tercer Reich, según el cual una mentira repetida muchas veces acaba confundida como verdad, se hace patente en el ritornello contado una y otra vez, local e internacionalmente, por prominentes personajes del régimen, en su pretensión de convencernos de que Venezuela produce más del 90% de los alimentos que consume, luego de haber pasado años importando más del 80%, al decir de dichas fuentes. Un milagro agrícola de tal magnitud amerita una consulta a especialistas en la materia.
Carlos Machado Allison, experto en agroeconomía y académico de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, nos comenta que globalmente debemos estar produciendo entre 40 y 50% de la disponibilidad requerida. La producción bruta llegó a 20 millones de toneladas en 2005/2007. Para 2021 no llegaba a 11 millones por año, un decaimiento del 45 % en la producción. En rubros específicos como maíz, arroz, caña de azúcar, hortalizas y frutas, la producción se vio reducida en 2021 a 35%, 27%, 24%, 61% y 66%, respectivamente, al compararla con la equivalente de 2004.
*Lea también: Crecimiento económico e inflación en la postpandemia, por Marino J. González R.
Pero la pregunta es otra, nos dice nuestro entrevistado: «¿cuánto de lo requerido puede adquirir en promedio el venezolano? En proteínas, apenas entre el 35 y el 40% de la demanda diaria». A esto añádale la emergencia humanitaria compleja por la que atravesamos, y los datos de la encuesta de condiciones de vida ENCOVI, según la cual más del 90% de la población vive en situación de pobreza, incapaz de satisfacer las necesidades mínimas de alimentos, con toda la carga social que eso significa en término de malnutrición y retraso en el crecimiento infantil y de fragilidad alimentaria en adultos.
Por su parte, el presidente de la Asociación Venezolana de Agricultura Familiar (AVAF), Juan Carlos Montesinos, informó que el 70% de los venezolanos no está consumiendo proteína animal, debido a la crisis económica y la merma en sus ingresos. Y Armando Chacín, desde Fedenaga, advierte que de 125 litros de leche y 64 kilos de carnes (pescado, res, pollo y bovinos) que se producían per cápita nacionalmente hace varios años, ahora se ha reducido a 16 kilos de carne y 35 litros de leche per cápita, según cifras recientes de la FAO y de la red de matanza”.
Una vez más, la opacidad gubernamental (desde 2007 el INE no publica estadísticas agrícolas ni el anuario agropecuario aparece desde 2005), obliga a buscar fuentes externas e internacionales para evaluar la realidad nacional y plantear soluciones.
Un reportaje en El Estímulo titulado Los sorprendentes cambios en la economía de Venezuela según industria de alimentos y publicado el 18 de abril de 2022, da unos datos sorprendentes que también van a contracorriente de lo invocado por el régimen en intento de excusar sus fracasos económicos y sociales. Según los autores de ese reportaje, «en 2021, las importaciones agrícolas y de alimentos por parte de Venezuela ascendieron a $2.400 millones, un 31,2 % más que en 2020. Estados Unidos (quién lo diría) es el principal proveedor en volumen de toneladas y el segundo en valor, según el Departamento de Agricultura del gobierno de Joe Biden. En 2021, Estados Unidos exportó $634 millones en productos agrícolas a Venezuela, un aumento del 44,8% en comparación con 2020», información complementada con «datos de fuentes abiertas internacionales, como la embajada de ese país en Colombia, Trade Data Monitor y The Global Agricultural Trade Systems. E información de organizaciones privadas venezolanas como la Asociación Nacional de Abastos y Supermercados (ANSA), la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) y Fedeagro».
Como nota positiva, se espera que Venezuela aumente este año en 24% su producción de café, con relación a lo obtenido en 2021, para llegar a unas 24 mil toneladas, lejos sin embargo de alcanzar el pico registrado en 2008, uno de los mejores años de la actividad agrícola en este siglo, cuando se produjeron 69 mil toneladas.
Recientemente, la Unión Europea, la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO) y el gobierno venezolano lanzaron dos proyectos por un monto de 3 millones de euros, con el objetivo de fortalecer la producción de semillas y la agricultura familiar de Venezuela, proyectos que tendrán un impacto en 19 estados del país. Los proyectos acordados estarán enfocados en el «Desarrollo de la Cadena de Valor de Semillas de Cereales y Leguminosas en Venezuela» y en la promoción de una «Agricultura Familiar en las Escuelas Técnicas Agrícolas». Ojalá que estos proyectos, apoyados por organismos internacionales, lleguen a feliz término y ayuden, aunque sea mínimamente, a la reactivación de un sector tan golpeado como el agropecuario.
Venezuela y sus habitantes lo necesitamos.
Gioconda Cunto de San Blas es Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Investigadora Titular Emérita del IVIC.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo