El video de Ramos Allup: un pelón de amateurs, por Sebastián Boccanegra
Del episodio de los cuadros de la Asamblea Nacional vamos a decir dos cosas. La primera es que estamos plenamente de acuerdo con que hayan sido retirados de esos espacios. Los del difunto Hugo Chávez no tenían ninguna razón, excepto el culto a la personalidad de sus partidarios, para estar en esos espacios. Los del Bolívar chavista tampoco, pues esa es una versión del Libertador hecha por algún jalabolas para congraciarse con el difunto eterno. El rostro de Bolívar que el propio padre de la patria reconoció como el más fidedigno es el que pintó el peruano José Gil de Castro.
Ahora bien, cuando vimos el video en las redes sociales pensamos que había sido colgado por algún empleado chavista de la Asamblea Nacional. No había que ser un experto en opinión pública para darse cuenta de los inconvenientes que tal grabación podía generar tanto para su protagonista como para la oposición en su conjunto.
Por ello nos causó más sorpresa saber que quien puso a circular dicho video fue un empleado, de los nuevos, que se supone es una persona de confianza del nuevo presidente de la Asamblea Nacional. Es su derecho decir lo que dijo y en la forma en que lo hizo, pero divulgarlo es un error monumental impropio de un dirigente de la experiencia política de Ramos Allup. Tenemos entendido que el líder adeco no vio el video antes de que fuera divulgado, porque estamos seguros que si así hubiera ocurrido hubiera evitado su difusión.
Es evidente que las palabras del dirigente adeco iban a causar molestias dentro del chavismo. Pero también las causaron dentro de la oposición. Tenemos entendido que existe consenso en la MUD de la necesidad de tender puentes con el oficialismo, de buscar consensos en pro de solucionar los graves problemas que padece el país.
La revancha, el cobro de deudas, la retaliación es algo que solo algunos radicales de la oposición pregonan y quieren. No está presente en los dirigentes políticos de la coalición. Y no debe estar presente en sus acciones. Hay que ser coherente entre lo que se pregona y lo que se hace. El video de marras no ayuda en esta dirección. De paso, se la puso bombita a quienes desde el Gobierno quieren profundizar la división entre venezolanos. Definitivamente un pelón de amateurs.
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