Elecciones y candidaturas 2020, por Wilfredo Velásquez
Difícil lectura, la del momento político actual.
Pareciera a simple vista que la confrontación fuera entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, sin embargo, detrás de NM, aparece una larga fila, tirando de la cuerda socialista.
Aparecen fortachones como Vladímir Putin, Xi Jinping, Hasán Rouhaní, Recep Erdoğan, Bashar al-Ásady el enclenque de Raúl Castro, además del Grupo de Contacto Internacional.
Del lado de Guaidó, tiran de la cuerda democrática, Donald Trump, los pesos medios de la Unión Europea, el Grupo de Lima, todos partes del grupo de 56 países que respaldan el interinato de Juan Guaidó, además del muy cohesionado, pero débil Grupo de Lima.
En esta confrontación, NM, utiliza la deuda contraída con China y Rusia, para garantizarse su apoyo como garantía de pago.
Por su lado, los rusos y chinos ven por encima del hombro, del espigado Nicolás, el horizonte futuro del polo mancomunado, que están construyendo en contraposición, al grupo occidental que representan Estados Unidos y la Comunidad Europea.
Los intereses geopolíticos que concurren en Venezuela, superan con creces las condiciones de estadistas de JG y NM.
Entender que Venezuela es, coyunturalmente, parte de un juego de intereses mundiales, donde dos grupos de países, se juegan la supremacía, nos lleva a pensar en lo difícil de la situación.
Para los rusos y los chinos poco importa el tinte ideológico del gobierno. Ni China es tan comunista como la pintan, ni Rusia tampoco lo es.
Lo que sí es cierto, es que ambos países entienden que por sí solos no pueden enfrentar al polo occidental, que, aunque no declarado explícitamente, están conformando EE UU y la UE, como representantes del mundo democrático.
No sabemos todavía las características del colonialismo postguerra fría, que se está gestando desde Rusia y China, pero ya vemos sus primeras manifestaciones en Crimea y Hong Kong.
China está penetrando al tercer mundo mediante préstamos e inversiones directas, con el propósito de garantizarle materias primas y alimentos a su creciente población, la Federación Rusa de Putin, genera y apoya cuanto conflicto surge en el mundo para expandir su industria militar. En Venezuela tenemos una gran deuda con China y hemos recibido armamento y apoyo militar ruso, que nos compromete por un largo tiempo con ambos países.
La arruinada economía nacional, cercada mundialmente, sin posibilidades de recuperar la industria petrolera y el resto del aparato productivo, le hace imposible a NM, honrar los citados compromisos, a menos que termine de entregarles el país y nos convierta en una moderna colonia rusa o china.
Guaidó, pareciera tener a su favor, que, de producirse la salida del chavismo, podría conseguir financiamiento multilateral y las nuevas inversiones que permitan la recuperación de nuestra economía.
Para que la salida del chavismo sea viable, debe el futuro gobierno, garantizar a los eclécticos Xi Jinping y Putin, que se respetaran los compromisos contraídos, y ofrecer una relativa neutralidad ante el juego geopolítico, en que el chavismo introdujo al país sin ticket de regreso, de lograrse esa negociación, sería posible tener, en el segundo semestre del 2020, las elecciones para las que ya se están preparando, como lo evidencia la abierta campaña que adelanta JG y a la que tanto teme NM.
Si bien NM, no se muestra partidario de unas elecciones presidenciales o generales, otros sectores del chavismo, ven en ellas una posibilidad de reacomodo interno, una estrategia de supervivencia y la oportunidad de recuperación inmediata, en ese sentido ya están evaluando posibles candidaturas, diferentes a la de NM.
Dado que el chavismo no tiene liderazgos destacados que le permita rebasar el 13 % que representa su militancia, los capitales afectos al gobierno, se ven obligados a pasar a los posibles candidatos, por el tamiz mediático, del programa líder del mediodía, allí se aprecia una clara inclinación por el más joven de los gobernadores de los estados centrales, el cual han venido deslastrando del “legado» y mostrándolo como un gerente efectivo y un líder inclusivo y proactivo.
*Lea también: Mandela en Maiquetía, por Fernando Mires
En este sondeo mediático, también estuvieron presentando, al carabobeño, pero parece, que lo desecharon por tener los colmillos muy largos.
En esta lectura del momento político, considero que de adelantarse las elecciones presidenciales, NM, no sería el candidato del chavismo, en cuanto a la oposición, el sector mayoritario mantendría la candidatura de Juan Guaidó, la Mesa de Diálogo Nacional , junto a algunos factores del Polo Patriótico, apoyarían a Henry Falcón, María Corina Machado lanzaría su candidatura, el pastor también participaría como candidato, y de lograr el gobierno la división de AD, tendríamos también la candidatura de Edgar Zambrano, lo que en unas elecciones libres y democráticas podría darle alguna posibilidad al chavismo, si lanzaran la candidatura de Héctor Rodríguez.