Emergencia alimentaria en tiempos de coronavirus, por Roberto Patiño
Los venezolanos arribamos a la mitad del año enfrentando los enormes retos que ha significado la pandemia del covid-19 en nuestro país. La cuarentena mundial ha sido aprovechada por el régimen para reforzar sistemas de control y generar una mayor censura. Se han recrudecido las condiciones de colapso y caos que agobian al país, así como la violencia oficial generada desde el Estado.
Para quienes trabajamos en las iniciativas del Movimiento Mi Convive, esta situación ha exigido redoblar esfuerzos para asegurar la continuidad y crecimiento de nuestros proyectos y actividades. En el caso de Alimenta la Solidaridad, hemos logrado mantener los comedores en nuestra red nacional, sirviendo más de un millón de almuerzos durante estos meses de confinamiento. La labor de líderes en las comunidades ha sido ejemplar en su trabajo de articulación con las personas y en la mística desplegada para sortear las inmensas dificultades que hemos estado viviendo.
Por sobre las crisis de combustible, electricidad, gas, agua, transporte y telecomunicaciones, las personas vinculadas a este emprendimiento han mantenido funcionando los comedores, usando en algunos casos leña para cocinar o distribuyendo almuerzos en bicicleta, siguiendo los protocolos sanitarios para detener la curva de contagios.
Hemos abierto un nuevo comedor en Táchira, uno de los estados más golpeados en el contexto de una emergencia alimentaria que se ha recrudecido a causa de la inédita situación del confinamiento.
Esta emergencia afecta cada vez más a gran parte de nuestra población, sobre todo en nuestras comunidades más vulnerables. Según un reciente informe de Caritas Venezuela, los índices de desnutrición infantil, que entre enero y febrero señalaban un 9% o 10% subieron 14% en marzo y 17,3% en abril. En estados como Zulia, Sucre y Yaracuy pasaron de 20%, mientras se reeditan las terribles situaciones en las que grupos familiares no están en capacidad de comer tres o dos veces al día o se ven forzados a buscar comida en la basura.
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Esta situación empeorará para el segundo semestre de 2020. La FAO alerta que los suministros de insumos agrícolas importados para la temporada de invierno cubrirán solo el 5% de lo que se necesita en nuestro país. Esta institución estima que casi un tercio de los venezolanos padece inseguridad alimentaria, con más de dos millones de personas padeciendo de inseguridad alimentaria severa.
El retorno de los más de 60.000 connacionales ante la falta de oportunidades y recursos generada por la pandemia, va a suponer otro factor de presión para los menguados recursos alimentarios de Venezuela. A ello se agrega el recrudecimiento de la hiperinflación y una mayor caída de la actividad económica.
Desde el Movimiento Caracas Mi Convive creemos que debe tomarse conciencia de esta situación y abordarla desde la organización, la solidaridad y la convivencia. Es prioritario el involucramiento de los distintos sectores de la sociedad en acciones mancomunadas que den respuesta a las necesidades de la emergencia. Debe asegurarse la continuidad y el fortalecimiento de iniciativas y redes de apoyo, así como estimular y promover la creación de nuevas alianzas y emprendimientos abocados a enfrentar la crisis alimentaria.
En medio de esta difícil situación, Alimenta la Solidaridad va llegando a los 4 años de fundada, y el ejemplo de los logros alcanzados y de las personas vinculados al proyecto, nos muestra la posibilidad real de enfrentar exitosamente los más graves problemas desde los esfuerzos plurales e inclusivos.
Los tiempos por venir son de enormes dificultades, en el marco del endurecimiento del sistema autoritario y represivo que afecta al país, así como las nuevas dinámicas que en lo social, político y económico ha generado la pandemia de covid-19 en el mundo. Debemos afrontar estos retos desde los intereses y necesidades comunes, valorando el aporte de las personas desde sus espacios de acción e influencia, guiados por los valores convivenciales y de solidaridad que nos permitan encontramos para enfrentar la adversidad.
Fundador y Coordinador de Movimiento Caracas Mi Convive y Alimenta La Solidaridad.
Miembro de Primero Justicia
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