Empresas chinas enviaron a Europa insumos contra covid-19 defectuosos
Cuatro países europeos han tenido que desechar millones de insumos (kits de prueba rápida y mascarillas) provenientes de China
En medio de la emergencia por la expansión del coronavirus, un escándalo ha explotado en Europa luego que se detectase que empresas chinas enviaron insumos para prevención y diagnóstico de la enfermedad defectuosos, lo que ha hecho a muchos países preguntarse por la calidad de los materiales salidos de aquel país.
La situación llevó al gobierno chino a imponer a las empresas fabricantes de material sanitario del país la prohibición de exportar productos que carezcan de un certificado de calidad previo, de acuerdo a informaciones del diario El Mundo de Madrid.
Un reportaje de BBC Mundo señala que los problemas se han detectados en al menos cuatro países europeos, por lo que cabe preguntase por la calidad de los insumos que la nación asiática ha enviado a Venezuela, y que constituyen el grueso de los pocos insumos que el país ha recibido para la contención y atención de la contagiosa enfermedad.
De acuerdo con el reportaje de la corporación informativa británica, a medida que la pandemia se iba expandiendo por el viejo continente, algunos gobiernos recurrieron a China para conseguir productos sanitarios básicos, que luego han tenido que desechar o devolver por problemas de fiabilidad.
España, Turquía y República Checa recibieron decenas de miles de kits de diagnóstico rápido que desecharon por inservibles, mientras que Holanda tuvo que retirar rápidamente miles de mascarillas que distribuyó entre personal de sanidad porque no protegían contra el virus.
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El gobierno de China asegura que investiga el origen de los productos, mientras que una de las firmas señaladas en el caso de las pruebas rápidas, dice que todo fue por mal uso de sus productos.
Pruebas defectuosas en España
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social español ya había distribuido a finales de marzo unos 8.000 kits de diagnóstico rápido del SARS-CoV-2, cuando se supo que no eran confiables.
Los test solo tenían una sensibilidad de 30%, cuando los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud indican que deben tener 80%.
El gobierno español hizo la compra de 640.000 kits a un proveedor certificado local que a su vez adquirió los productos a la empresa china Shenzhen Bioeasy Biotechnology, ubicada en la provincia de Cantón.
En su defensa, la empresa china indicó que los problemas denunciados en realidad pueden deberse a la recolección incorrecta de muestras o al uso incorrecto del producto, pero la embajada china en España indicó en un mensaje en Twitter que la fábrica señalada no tenía una licencia oficial de las autoridades médicas chinas para vender sus productos.
Insumos devueltos por Turquía
Turquía también informó que algunos kits de prueba rápida, fabricados por la misma compañía china, no eran lo suficientemente precisos para el diagnóstico de la enfermedad.
El lote ordenado era de unos 350.000, pero el gobierno turco señaló que primero les realizó pruebas antes de enviarlos a los servicios médicos. «Los hemos probado y no funcionan», dijo Ates Kara, del Ministerio de Salud turco a CNN Turk.
Kara explicó que Turquía es uno de los pocos países del mundo que produce sus propias pruebas de covid-19. Pero tuvo que adquirir miles de kits luego de que la semana pasada envió a Estados Unidos medio millón de su propia producción.
Mascarillas defectuosas en Países Bajos
El pasado sábado, el Ministerio de Salud de Países Bajos anunció el retiro de 600.000 máscaras llegadas de un fabricante chino el 21 de marzo. Funcionarios dijeron que las máscaras no encajaban en la cara y que sus filtros no funcionaban como deberían hacerlo, a pesar de que tenían un certificado de calidad N95.
«El resto del envío quedó inmediatamente en pausa y no se ha distribuido», señala un comunicado del Ministerio de Salud. «Ahora se ha decidido no utilizar ninguno de estos productos recibidos».
Alarma en República Checa
Una alarma entre la población en República Checa se inició luego de que medios de comunicación locales reportaron que hasta 80% de los kits de diagnóstico rápido enviados desde China tenían problemas.
Sin embargo, el viceministro de Salud, Roman Prymula, rechazó que ese porcentaje fuera real. El gobierno había recibido alrededor de 150.000 kits.
El vice primer ministro y ministro del Interior, Jan Hamacek, minimizó los señalamientos de defectos, los que atribuyó a una posible metodología incorrecta de uso. Aun así, el país decidió continuar empleando solo pruebas de laboratorio convencionales, unas 900 por día.