En 20 años la Amazonía venezolana ha perdido 3.400 km² de bosques
Los ciclos de diálogos con las ocho naciones que integran la Amazonía se están haciendo a fin de construir de forma colaborativa una carta que defina las prioridades a atender por cada uno de ellos respecto a la degradación de ese pulmón del planeta. Esta vez fue el turno de Venezuela, que representa el 5,5% del bioma amazónico con 470.000 km², incluyendo Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro
La Amazonía venezolana perdió 3.400 km² de sus bosques entre el año 2000 y 2021, lo equivalente a tres veces el estado Nueva Esparta, según un boletín de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg) presentado por Irene Zager, directora de investigación de Provita, una ONG miembro de dicha plataforma que agrupa a asociaciones ecológicas.
En su intervención, la cual fue hecha en el marco del ciclo de diálogos con los ocho países de la Pan-Amazonía —organizado de forma conjunta por Naciones Unidas y la Fundación Amazonía Sustentable—, Zager detalló que la pérdida de cobertura boscosa en la región venezolana es de apenas 1% respecto a lo que se tenía a principios del tercer milenio. Sin embargo, por ser esa zona parte de la Amazonía, que se calcula produce el 20% del oxígeno de la Tierra, no debería perderse ni un árbol, y menos por las razones que la causaron.
De acuerdo con la bióloga e integrante de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el principal impulsor de la deforestación amazónica en el lado de nuestro país es el uso agropecuario de las tierras, seguido de la actividad minera.
«En su mayor parte, tiene lugar (la desaparición de bosques) al norte del estado Bolívar, en las parroquias Sucre, Piar y Sifontes. La deforestación se redujo entre 2010 y 2015, pero en 2016 empezó a subir nuevamente», señaló Zager. Justo ese año Nicolás Maduro, a través del decreto 2.248 estableció la «Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco», un proyecto político que lejos de normar la actividad en la zona sur de esa entidad, solo afianzó las mafias de extracción ilegal de oro que ya existían.
La minería ocurrida dentro del Arco Minero, para el año 2021, correspondió a 641,58 km². Esto sugiere que el 63,8% de la extracción minera en la Amazonía venezolana se practicó en esa extensión.
«Las áreas protegidas no han escapado al impacto de la minería», se reseñó en la presentación del documento en el que, por cierto, se especificó el porcentaje acumulado del uso minero en parques nacionales y monumentos naturales. La distribución es la siguiente: Parque Nacional Canaima 38%; Parque Nacional Caura 33%; Parque Nacional Canaima 26%; otros parques nacionales y monumentos naturales 3%.
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La presentación de Zager se hizo con el fin de construir de forma colaborativa una carta que defina las prioridades a atender por parte de Venezuela para la Cumbre Amazónica que se llevará a cabo entre el 8 y 9 de agosto en la ciudad de Belén, en Brasil, que tiene el 60% del territorio amazónico. El fin de estas conversaciones en las que han participado múltiples organizaciones y representantes de organismos ambientales regionales es contribuir «al posicionamiento e incidencia política de la sociedad civil, pueblos indígenas y comunidades locales en la agenda climática global».
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