En bancarroja, por Teodoro Petkoff
Como muy acertadamente ha dicho Ismael García, la embestida contra Ricardo Fernández ataca sólo a uno de los poderosos grupos boliburgueses constituidos a la sombra del poder «socialista del siglo XXI». Por cierto que el diputado Carlos Escarrá, con cara de piedra, elabora la muy singular tesis de que la emergencia de esos grupos sería la demostración de que este gobierno no persigue a los empresarios: «Para los que dicen que aquí no se promueven la empresa y la inversión privada, pues claro que se promueven». Esto sí que es cinismo de 24 kilates. Volviendo al tema. Ricardo Fernández es apenas la punta del iceberg y seguramente Chacumbele tiene el máximo interés en que termine siendo el pagapeos único y que la parte de abajo de la masa de hielo permanezca oculta, porque la red de boliburgueses y funcionarios de la revolución es demasiado espesa y una investigación a fondo no se sabe dónde termina.
Por ejemplo, durante los últimos frenéticos meses de compra-venta de bancos y aseguradoras, por parte de los «empresarios» cuyas inversiones fueron promovidas por el régimen –según el decir de Escarrá–, el señor Fernández adquirió el 50% de Seguros La Previsora. ¿Quién le puso la mano al otro 50%? Pues, el señor Pedro Torres Ciliberto, «Perucho» para sus amigotes. Y aquí salta el nombre de otro de los vivianes de postín que, asociados con algunos jerarcas del régimen, han venido robando a los venezolanos a paso de vencedores. Perucho fue siempre un trajinador famoso en años del prechavismo; de hecho en los archivos de la PTJ está reseñado, desde esa época, como estafador. Remember Seguros Cordillera. Su activo más valioso fue siempre la estrechísima amistad con el señor José Vicente Rangel, amistad que se ha mantenido, cada vez más forrada en billetes, hasta el sol de hoy. Pero Perucho no era banquero, hasta que en los albores de la república «socialista» adquirió un pequeño banco de inversión en San Cristóbal, Baninvest, colocando como presidente de la entidad al señor Arné Chacón, de quien, obviamente, Jesse no tiene la culpa de ser hermano. Posteriormente, Perucho compró Banco Real y trasladó a Arné a la presidencia de este, mereciendo, dicho sea de pasada, un encendido elogio de Chacumbele mesmo por su intención de financiar la microempresa. ¿De dónde salieron los reales para esta compra? Del mismo sitio de donde salieron los que sirvieron para adquirir Seguros La Previsora y Seguros Los Andes, así como Central Banco Universal y también Mi Banco, todos de Perucho. Salieron de los fondos públicos colocados en los bancos de la boliburguesía. Solamente en Banpro, por ejemplo, entre Bandes, Banco Industrial, Banco del Tesoro, Banco de Exportación y Comercio (que tiene la interesante particularidad de ser cubano) y Banfoandes, fueron colocados más de 13 millardos de bolívares fuertes. Los cuatro bancos de Ricardo Fernández tuvieron un incremento de su activo, a lo largo de este año, de 117% y el 72% de este incremento fue financiado por fondos oficiales. La intervención a puertas abiertas permitió que las instituciones oficiales se cobraran su plata, raspando la olla de los bancos, y para los pendejos de siempre no quedó nada, de modo que pueden ir a cobrar a Fogade, a ver si consiguen algo. Lo de Banfoandes, por cierto, es tan grave que el domingo pasado Chávez, por televisión, mandó a llamar a Miraflores a su presidente, el teniente retirado Alejandro Andrade, ex tesorero de la nación. Banfoandes colocó 611 millones en los bancos de Ricardo Fernández y la bicoca de 3.825 en el Banco Real, presidido por el señor Arné Chacón, al servicio de cuyo proyecto, que es el mismo de Perucho Torres, estaba por lo visto el señor Andrade. ¿Necesitó Hugo Chávez del informe del G2 cubano para enterarse de este gigantesco atraco a la nación? Con el debido respeto, Señor Presidente, no lo creemos. Usted sabía todo y todas esas vagabunderías fueron cometidas con tanto descaro porque los malhechores se sentían absolutamente impunes y protegidos. Demasiada gente políticamente poderosa estaba detrás de los boliburgueses. TalCual se lo hizo saber en sus ediciones del 17 y 18 de agosto de este mismo año y no fue el G2 cubano quien nos dateó.