En el ladre, por Teodoro Petkoff
La inflación en julio fue de 3,6% y eso lleva la acumulada del año a 16,9%. De julio del 2001 al de 2002 la inflación llega a 22%, de modo que, siendo conservadores, para diciembre de este año puede llegar a algo muy cercano al 30%. Esto es un gran fracaso de la política económica chavo-giordaniana, puesto que tiene que ver con el desmesurado anclaje del tipo cambiario hasta febrero de este año, que obligó a la flotación y a la consiguiente devaluación, que de febrero a este momento monta a 72%: de 750 bolívares por dólar a 1.300 y dele en estos días. Eso significa, estimado(a) lector(a), que su sueldo o salario compra hoy bastante menos que lo que compraba hace apenas cinco meses. Esta salvajada ha sido cometida al mismo tiempo que se nos atosiga con discursos contra el neoliberalismo salvaje.
Usted, estimado(a) amigo(a), pierde, pero con la devaluación hay quien gana. Por ejemplo, el propio gobierno, que ahora puede llenar parte del hueco fiscal porque a cada dólar que recibe le saca más bolívares. Ese aumento del ingreso fiscal producido por la inflación es un impuesto que no está en las planillas del Seniat, es el impuesto-inflación y es más duro que el IVA o el impuesto sobre la renta. A los especuladores de Nueva York o Londres les encanta este gobierno antineoliberal salvaje porque les permite ganancias enormes jugando con las altas tasas de interés de aquí contra las muy bajas de sus países. En cambio, usted, venezolano que no es banquero, pierde también por las tasas de interés.
Por supuesto que TalCual no se salva de este desastre. El costo de imprimir el periódico nos ha subido, en lo que va de año, en un 79% y a partir de julio el brinco fue de 39%. ¿La razón? El papel y la tinta se pagan en dólares más caros. El alquiler de nuestras oficinas, que está dolarizado, dio un salto con garrocha: 78% de incremento entre febrero y julio. Una pelusa. Esto sin contar que a partir de agosto hay que pagar IVA sobre el alquiler (por ahora 14,5% y cuando lo aumenten 16%), del cual, se puede estar seguro, el Seniat jamás nos devolverá ni una puya. Súmele a esto el 0,75% del IDB, que pronto será 1%, a todos los cheques que hacemos y ya va viendo cómo el gobierno lo asfixia a usted (que pasa por todas estas penalidades también)… y a nosotros. Además, porque es de justicia, a partir de mayo hicimos un aumento de sueldos y salarios que promedió 12% para toda nuestra nómina.
La conclusión es impepinable: para hacer frente a estos incrementos en nuestros costos, causados por la política económica del gobierno, no hay más remedio que subir el precio del periódico. A partir del próximo lunes TalCual costará 600 devaluados bolívares. Sabemos lo que esto significa para su bolsillo, amigo lector y amiga lectora, pero no hay más remedio. Porque lo que sí es verdad es que a TalCual no lo va a matar la política económica de Chávez. Seguimos contando con usted.