En el oeste de Vargas hubo más gente cargando agua que en el centro de votación
Tras ejercer su voto, los electores eran conminados a ir hasta el punto rojo, aunque los coordinadores del PSUV se quejaron de la poca participación
Autor: Nadeska Noriega | El Pitazo
La entrada de la Unidad Educativa Divina Providencia, un centro electoral de poco más de 600 electores ubicado en la parroquia Urimare al oeste del estado Vargas, lucía desolada la mañana de este 9 de diciembre. Al mediodía no habían sobrepasado los 50 electores, es decir ni el 10% de los inscritos para ejercer el derecho al voto en este proceso en el que se escogen los once ediles del único concejo municipal que existe en la entidad costera, por ser un estado – municipio.
Frente al centro, sin respetar la distancia establecida por la norma electoral, un “punto rojo” coordinado por la militancia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), hacía el registro de los electores y del carnet de la patria, rodeados con música, propaganda y la voz del fallecido Hugo Chávez. Sin embargo era poca la participación.
“Hay muchos camaradas que no han venido a votar hoy. No sé qué están esperando. Todo lo dejan para última hora. En lo que los coordinadores de los CLAP o de las UBCH aprieten, esos vienen. Hay más gente allá abajo, cargando agua, que aquí votando”, señaló Miguel González, una de los coordinadores del PSUV, señalando hacia el llenadero de Hidrocapital, ubicado a una cuadra del centro de votación.
El panorama del centro de votación del Divina Providencia se repitió, por lo menos en ocho centros del oeste de Vargas, en un recorrido realizado por El Pitazo.
La movilización se concentró en centros grandes, como las unidades educativas Alfredo Machado, Narciso Gonell, Emilio Gimón Sterling y Armando Reverón. Tras ejercer su voto, los electores eran conminados a ir hasta el punto rojo.
“Mira ya en la página está lo del bono, pero sino lo registran no van a cobrar”, comentaba una de las chicas que escaneaba el código QR del carnet en las afueras del centro de votación de barrio Aeropuerto.
Aunque fuentes del CNE indicaron que la instalación de la mesas se realizó con “absoluta normalidad”, coordinadores consultados, aseguraron que este proceso habría sido el más accidentado de los últimos dos años, especialmente por la ausencia de los miembros de mesa y hasta de los testigos, de todos los grupos electorales participantes, incluyendo el oficialismo.
La soledad de los centros, también se apreciaba en las calles. Escasos vehículos particulares y muy pocas unidades de transporte se apreciaron en las avenidas El Ejército y La Armada, haciendo casi imposible el traslado de cualquier elector hacia el centro y este de Vargas.