En la Dgcim la atención médica no es prioridad ni en medio de un aborto o un infarto
De las 10 mujeres que se encontraban hasta hace unos días en la sede de este cuerpo militar en Boleita, varias tienen hongos en diversas partes del cuerpo, otra se enteró que tenía hepatitis C e incluso una de ellas sufrió un aborto hace nueve meses
La Dirección Nacional Contrainteligencia Militar (Dgcim) es uno de los cuerpos represivos de la administración de Nicolás Maduro, señalados por cometer atroces torturas e incluso de ocasionar la muerte de uno de los detenidos.
Pero más recientemente salieron a la luz las condiciones de varios reclusos a los que se les ha negado la atención médica, incluso en medio de circunstancias de salud que ponen en riesgo su vida.
Una de las víctimas contó a Infobae como pasan los días dentro del sótano de la Dgcim, donde parece no importar la salud de los reclusos.
Detalló que de las 10 mujeres que se encontraban hasta hace unos días en la sede de este cuerpo militar en Boleita, varias tienen hongos en diversas partes del cuerpo, otra se enteró que tenía hepatitis C e incluso una de ellas sufrió un aborto hace nueve meses y desde entonces no ha sido atendida.
Es por la falta de atención médica que a principios de julio se registró una “acción de resistencia” dentro de los calabozos de la Dgcim, las mujeres cuestionaban la evaluación por parte de un médico forense “chimbo” que incluso se negó a registrar las condiciones físicas reales de las detenidas.
«No quiso dejar evidencia de las torturas que teníamos, tampoco de que habían varias mujeres con hongos, una con hepatitis C, otra que abortó hace nueve meses y no fue atendida, por lo que desde entonces no tiene menstruación» detalló la mujer que hoy se encuentra recluida en la cárcel de mujeres mejor conocida como en INOF, en Los Teques estado Miranda.
Un espacio de 4×4 era compartido por las 10 mujeres, por lo que tenían limitado el espacio para siquiera moverse.
Ellas hablan con los detenidos hombres, tanto los militares como los civiles, les narran lo que pasó y ahí deciden hacer la protesta. «Eso ocurrió el día martes 9 de julio. Cuando bajó el capitán Goitía, jefe de reclusión, todos salimos. El general (GNB) Héctor Hernández Da Costa le dijo que nos estaban violando los derechos humanos, porque tenía dos meses sin salir al sol, porque no lo llevan al médico, porque hay gente con infartos, porque no nos pasan las medicinas».
«Entre las femeninas había cuatro con emergencias de ir al ginecólogo. Carolina tiene nueve meses sin menstruación luego de un aborto que tuvo en la cárcel», detalló la mujer que mientras siga en manos de Maduro y su régimen no hará público su nombre.
Hoy, después de un tiempo y fuera de los calabozos de la Dgcim, se atreve a decir “esos son los sótano del infierno. Prefiero morir antes de volver a ese sitio”.
*Lea también: Ramírez: el hambre de los venezolanos es la máxima expresión de la política madurista