En los mercados municipales de Caracas la navidad ya no trae aumento de las ventas
En comparación con épocas navideñas de años anteriores, en esta oportunidad las ventas de verduras han caído hasta 80% y las de carne se han contraído cerca de 70%
En los grandes mercados venezolanos la época navideña solía comenzar a mediados de octubre. Para esas fechas en los pasillos no cabía ni un alma, pero por los vientos que soplan este 2019 los comerciantes no podrán vender ni un cuarto de lo que lograban comercializar en la mejor temporada del año.
María Lucía Rodríguez, dueña de un puesto de verduras en el mercado municipal de Quinta Crespo, dice que por estas fechas en años anteriores podía vender hasta 56 cestas de pimentón en una semana. Si hoy llegase a vender esa cantidad, sería una hazaña, pues ahora semanalmente logran vender sólo tres cestas.
En ese mercado el precio del pimentón va desde los 45 mil hasta los 50 mil bolívares, por lo que su salida es un poco difícil. Cada semana tienen que ajustar los precios de las verduras para poder recuperar la inversión y volver a comprar más mercancía. Sin embargo, esto último se ha convertido en tarea difícil debido a que el precio de algunos productos es fijado por la junta de condominio y no por los vendedores.
Rodríguez -quien asegura que trabajar en Quinta Crespo «se ha convertido en un infierno»-, señala que en varias ocasiones ha tenido que comprar mercancía en no muy buen estado a los proveedores que les impone el condominio ya que es «casi obligado». La salida de esta mercancía es mucho más lenta y la pérdida es aun mayor puesto que les obligan a vender a un precio por debajo del pagado. Por ejemplo, dice que compran la zanahoria a 12.000 y pretenden que la vendan a 8.000 bolívares. «Pero qué se hace, los precios los pone el de arriba», lamenta.
Si bien lo anterior no le ocurre a los dueños de puestos de frutas y verduras del mercado Guaicaipuro, sus ventas también han bajado. Uno de los encargados de un local del pasillo uno del primer piso aseguró que en comparación con años anteriores las ventas han bajado al menos 80%. Según el comerciante, semanalmente logra vender entre 200 y 250 kilogramos de cebolla, mientras que en el pasado las ventas superaban los 1.200 kilos por semana.
«Yo en el mes de diciembre vendía 60 sacos de cebolla, que eran aproximadamente 4.000 kilos. Ahora si vendes 1.000 kilo vas rey», señaló el comerciante, al mismo tiempo de expresar su pesar por las navidades de este año, pues para él «se acabaron» porque si a la gente no le alcanza para comer lo normal, mucho menos le va a alcanzar para comerse una hallaca.
Se esfumó el cochino
Una buena hallaca siempre lleva cochino, pero tal vez este año se tendrá que prescindir de ese ingrediente. En ninguno de los tres mercados visitados por TalCual se pudo encontrar carne de cerdo. Cuando se le preguntaba a quienes despachaban por el precio todos decían lo mismo: «pásese la semana que viene que todavía no ha llegado». Pese a esto, a los comerciantes de carne de Quinta Crespo les suele ir mejor que a los de verduras.
Uno de ellos asegura que las carnicerías no ha disminuido el volumen de ventas; sin embargo, muchas de las vitrinas estaban vacías en ese lugar y no precisamente por una alta demanda.
Ese mismo comerciante, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias de la junta de condominio hacia su negocio, indicó que aunque las ventas se han mantenido, la gente compra menos cantidad, pero lleva de todo un poquito. De esa forma cree que tiene la venta de la semana siguiente asegurada porque lo que llevan «no les alcanza para nada, menos si son muchos» y eso los obliga a regresar.
Por su parte, el encargado de un local de carne dentro del mercado Guaicaipuro señaló que se les estaba haciendo difícil vender el producto porque «la gente nada más quiere comprar la que trae el gobierno que está entre 30.000 y 32.000 el kilo, entonces si traemos carne de la de nosotros tarda para venderse porque la gente no lo va a comprar más caro». En ese puesto, el kilo de carne de primera estaba en Bs. 65.000, más del doble que la carne regulada.
A diferencia de la sección de vegetales, el precio de la proteína animal se mantiene en el mismo rango, independientemente de que se compre en Quinta Crespo o en Chacao. En este último estiman que para las próximas semanas el kilo de carne pueda llegar a los Bs. 80.ooo.
Ello, por supuesto, podría afectar las ya decaídas ventas. «Antes se vendían hasta dos reses enteras por semana. Ahora, con suerte, vendemos solo medio animal», señaló el encargado de un frigorífico en este centro de ventas.