En Miraflores “por ahora” sigue la oscuridad, por Omar Ávila
Luego del anuncio hecho por Nicolás Maduro acerca del “reimpulso productivo” en las empresas básicas, Venezuela entera vivió su episodio más oscuro de su historia.
Y es que a propósito de haberse cumplido 6 años de la muerte de Hugo Chávez, cada día sufrimos más las consecuencias de su “legado”, no solo por el mayor apagón de nuestra historia, sino de la mayor inflación, diáspora, inseguridad, corrupción y pare usted de contar.
Venezuela está en emergencia eléctrica desde hace 10 años, por la nula inversión, la corrupción, la falta de mantenimiento y dragado que casi llevaron al colapso del Guri hace 4 años; donde según Motta Domínguez, se “robaron” parques eólicos enteros, (torres de 60 metros, motores de 400 kilos, con aspas de 20 metros), pero lo que está ocurriendo es «premeditado» y producto de un “ataque cibernético”.
Al momento de escribir esta columna, hay sectores que continúan sin luz, después de 72 horas de haberse producido el apagón nacional, hay que recordar que Chávez en junio de 2010 dijo: «Hemos superado la grave crisis eléctrica de finales de 2009 y todo este primer semestre». Seguramente entre los que recién celebraron su «legado», estaban los de Derwick y los que se enriquecieron con la crisis eléctrica.
Por ello, cada vez que ocurran estos apagones, hay que recordar las plantas “bolichicas Derwick” de respuesta “rápida”, donde lo único rápido fue como se llenaron sus bolsillos y el país sin luz, y unos cuantos miles de millones de dólares en las cuentas de unos pocos.
En 20 años de socialismo se “destinaron” más de 100.000 millones de dólares al sector eléctrico. Se lo robaron. Las muertes de venezolanos que se han producido y que lamentablemente seguirán en hospitales, las penurias en los hogares, tienen un solo responsable: El régimen socialista y revolucionario.
Esta oscurana también trae como consecuencia la incomunicación, hampa, desinformación, falta de transporte, de agua, y lo más grave, el abastecimiento de los pocos alimentos y las vidas que dependen del servicio eléctrico.
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Desde Unidad Visión Venezuela dudamos que haya otro «país potencia» en condiciones tan deplorables. En fin, no tienen excusas. La ineptitud de este régimen rebasa con creces la paciencia más elástica.
Es lamentable que a estas alturas existan seres tan despiadados y sin vergüenza, que sigan culpando a otros del caos que ellos mismos crearon por su eterna incompetencia. El descaro mayor: Mota «sabotaje Domínguez», que lo único que sabe decir cada vez que ocurre un apagón es que nuevamente fue un sabotaje.
El sabotaje son los miles de millones de dólares que se robaron. Si hubiesen invertido bien al menos los 25.000 millones de dólares aprobados en 2009 le hubiesen dado luz a toda Sur América.
En fin, este apagón se debe a la corrupción, a preferir leales antes que personal calificado en cargos sensibles, a mantener mal subsidiada la electricidad, a pagar los salarios más bajos a ingenieros eléctricos en todo el planeta, a politizar una gerencia que debería ser técnica. Sumado a la errática decisión de fusionar Edelca con Cadafe, para darle paso a este elefante burocrático llamado Corpoelec, dirigida además por un militar incapaz.
Un régimen que hoy se debate en medio de la luz versus la oscuridad. Y aun cuando se fue la luz en todo el país, y poco a poco volverá por ahora a todo el país, en Miraflores y en el alma de Maduro y su combo seguirá reinando la más absoluta oscuridad. Allí no hay luces ni tampoco moral.
La verdadera luz va a llegar una vez que logremos salir de esta peste roja.
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