En Sidor obligan a renunciar y amenazan con cárcel a un conductor tras incidente con GPS del autobús
Dirigentes sindicales cuestionan la medida y exigen una investigación independiente para determinar el origen de la falla mecánica. La incorporación de diez unidades nuevas al transporte de la acería eleva la presión hacia los choferes
Texto: José Rivas / Correo del Caroní
Un trabajador de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) fue obligado este lunes a renunciar, además de ser amenazado con prisión luego de que al autobús que conducía se le desactivara el rastreador del sistema de posicionamiento global (GPS por sus siglas en inglés), instalado para determinar la ubicación de las unidades durante los trayectos.
Un chofer de Sidor, que prefirió conversar con el medio bajo anonimato, señaló que al transportista despedido, Luis Vargas, de 59 años, se le culpa de haber desactivado el GPS, cuando ellos desconocen donde está instalado. «Ninguno de los conductores sabemos dónde está eso».
El altercado laboral escaló cuando funcionarios de la Dirección General Contrainteligencia Militar (Dgcim) amenazaron al empleado. «Le dijeron o renuncias o te pegamos los ganchos (…) le hicieron todo bajo presión, eso no es legal», dijo el transportista.
Ante esto, conductores exigieron a Vargas que no se detuviera y se reintegrara a sus labores y como protesta paralizaron la flota de autobuses que salía del portón III de la estatal a las 3:00 de la tarde del lunes.
La fuente señaló que desde la llegada de 10 autobuses nuevos a la empresa el amedrentamiento aumentó. Ahora choferes deben tomar fotos a las unidades antes y después de las jornadas para cuidarse la espalda de posibles medidas en su contra por alguna falla o avería de la unidad.
«Uno trabaja bajo presión», dijo el chofer. Recriminó que conductores son llamados constantemente al realizar las rutas para mantenerlos vigilados. «Uno no se puede parar ni 30 segundos a orinar porque enseguida te están llamando, qué haces parado allí, eso nunca se había visto».
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De acuerdo con el conductor, Vargas fue reactivado por órdenes del presidente de Sidor, Néstor Astudillo, luego que choferes cumplían más de tres horas de reclamo.
El delegado departamental, César Soto, recriminó que bajo coacción hicieron renunciar al trabajador. «La empresa debería cumplir con una investigación, antes de tomar una decisión de esa magnitud, sin embargo, de buenas a primeras metieron un psicoterror».
El militante de Alianza Sindical, Luis Pinto, calificó de penoso lo que padeció el conductor. «La tienen es contra el trabajador, contra el obrero, alguien tenía que pagar lo del GPS y no podía ser otro que el chofer, el más desprotegido», recriminó.
Pinto sostuvo que luego de una reunión durante la tarde el trabajador fue reincorporado. «Porque no tenían pruebas, no tienen pruebas. ¿Cómo te van a acusar algo de lo que no estoy seguro?», preguntó.
