Encuesta de Con la Escuela: «Concretar un día de clases no es tarea fácil en Venezuela»
Más de 30% de las instituciones encuestadas tienen deficiencias con el acceso al agua potable, mientras que otro 54% padece de irregularidades en el servicio eléctrico, lo que dificulta la operatividad en cualquier escuela
La Asociación Civil Con La Escuela realiza por tercer año consecutivo un estudio cuyo objetivo principal es exponer ante la opinión pública la situación escolar venezolana durante el último trimestre de 2023.
De acuerdo a la encuesta aplicada la primera quincena de octubre, al inicio del año escolar 2023-2024, a través de su programa de monitoreo «Red de Observadores Escolares» en 79 escuelas ubicadas en 7 estados del país, las condiciones de infraestructura de los planteles distan mucho de ser las ideales.
Oscar Iván Rose, subdirector de Con la Escuela informa que el 30,37% de las aulas se encuentran en mal estado, al igual que el 53,16% de los pupitres y 30,39% de los pizarrones. Por otra parte, el 41,77% de los recintos reporta tener los techos en malas condiciones y en similar situación se encuentran los pisos internos con el 36,71%, las puertas en el 35,44% y la pintura en el 48,10% de las instituciones.
Rose resalta las dificultades y limitaciones que afronta el sector educativo en Venezuela, recalcando que «los docentes deben sortear toda clase de obstáculos para concretar un día de clases y a pesar de esto, hacen su mejor esfuerzo para estar presentes en las escuelas y brindar a sus estudiantes la mejor educación posible».
Los servicios básicos representan otro padecimiento que afronta el sector. El informe arroja que entre el año escolar 22-23 y el 23-24 aumentó en 20,3% el número de escuelas que dejaron de recibir agua potable. Como resultado de este incremento, 30,37% de las instituciones suspende sus actividades obligatoriamente al no poder operar sin este servicio.
El servicio eléctrico tampoco da tregua, pues al menos 54,43% de las escuelas encuestadas afirmaron que tenían problemas en este sentido, ya sea por la carencia o el mal estado de la electricidad.
En cuanto al saneamiento, 48,10% de los recintos encuestados manifestó no poseer baños para el uso escolar, mientras que 59,49% de los planteles carece de canalización de aguas negras.
La encuesta también detalla las carencias en otros aspectos que, pese a no impedir la operatividad de las escuelas, afectan la calidad de la educación recibida por los estudiantes, así como sus momentos de esparcimiento y recreación.
De acuerdo a esta primera encuesta, 55,70% de las escuelas no cuenta con biblioteca o esta se encuentra en mal estado. Un alto porcentaje, 70,89% de la muestra encuestada no tiene aulas de computación, 32,91% no dispone de canchas deportivas y aquellas que las tienen, reportan que 22,78% están en mal estado. El 40,51% de las instituciones no disponen de cocina y 56,96% de los docentes encuestados reportan no disponer de material didáctico, o tenerlo, pero en mal estado.
Teniendo todos estos factores en cuenta, Rose sostiene que es difícil incluso concretar un día de clases en Venezuela, una situación insostenible que repercute en el proceso educativo.
«La educación es un proceso complejo con elementos que están interconectados. Todos son igualmente importantes, si alguna de las partes falla o falta, afecta el proceso de formación de los estudiantes y por ende la calidad educativa», razonó.