Entre el hotel y el shopping, la nueva vida de los tripulantes de Emtrasur en Argentina
Los 14 venezolanos y los cinco iraníes que llegaron a Buenos Aires en el avión de Emtrasur ya llevan dos meses en un hotel de Ezeiza y se adaptaron a su nuevo contexto, señalan medios argentinos
En sus primeros días de estadía, los tripulantes del Boeing 747 de la aerolínea venezolana Emtrasur Cargo apenas salían de sus habitaciones. La constante guardia periodística en las inmediaciones del Hotel Plaza Central de Canning los invitaba a quedarse encerrados. Aquel paisaje ya no es el mismo, cuenta la televisora argentina TN.
Pasaron dos meses desde las jornadas en las que, además de una máxima atención de la prensa, hubo allanamientos exhaustivos y fuertes operativos de seguridad. Los huéspedes ya vieron una Argentina con tres ministros de economía y una inflación acumulada en ese período de casi 13%.
Hoy, el panorama es más tranquilo. «Nos sacamos de encima a los periodistas», dice, entre risas, César Giuggioloni, dueño del hotel.
Algunos efectivos policiales uniformados vigilan la calle de acceso y otros de civil pasean por las cercanías o pasan largas horas en el lobby del hotel. En el segundo y tercer piso viven los 14 venezolanos y los 5 iraníes que aterrizaron en el aeropuerto de Ezeiza el 6 de junio.
«Nos tratan muy bien», cuenta uno de ellos, mientras dialoga en uno de los pasillos con el personal de limpieza y colabora con las tareas. «Estamos cómodos», asegura. Dice además que no tiene permitido decirle su nombre a la prensa.
«Son todos muy respetuosos, muy profesionales. No hemos tenido ningún problema”, explica Giuggioloni. El complejo comercial en el que se encuentra el Hotel Plaza Central incluye locales gastronómicos y comerciales. «Los veo deambular por acá, hacen algunas salidas. Van a tomar café y hacen compras», contó a la televisora.
Uno de los venezolanos confirma que disfrutan de paseos por las tardes y hasta se anima a plantear que algunos precios le «parecen baratos». También afirma que siguieron de cerca las recientes declaraciones de referentes del Gobierno de su país sobre la situación del avión.
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Venezuela presiona para recuperar el avión
«Exigimos que se devuelva el superavión secuestrado en Argentina», dijo efusivamente el mandatario Nicolás Maduro. Siguió esa línea su mano derecha, Diosdado Cabello, y cargó de responsabilidad a Alberto Fernández. «Tiene actitudes de tibieza», sentenció.
La declaración más llamativa fue, sin dudas, la del diputado Pedro Carreño, quien se refirió al presidente argentino como «pelele del imperio», «títere», «rastrero» o «jalabolas», en plena Asamblea Nacional. Y una situación incluso más llamativa: Carreño fue recibido por el embajador argentino Oscar Laborde un par de días después.
Mientras tanto, los pasajeros del avión venezolano-iraní evitan meterse en las cuestiones diplomáticas. «Lo escuchamos, claro, pero de eso prefiero no hablar», indica uno de los alojados en el tercer piso.
Tras dos meses de hotel, surge varias pregunta: ¿Quién paga las 19 habitaciones? El dueño del hotel confirma que es la aerolínea venezolana y lo hace por transferencia o tarjeta de crédito. «Según me dijo el gerente, se le factura a esa empresa. Y nos pagan por adelantado, con tres o cuatro días de anticipación y así van renovando la estadía», completa.
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