«Entre ofertas genuinas y descuentos engañosos»: así se vivió el Black Friday en el país
Venezuela vive un Black Friday marcado por largas colas, ofertas agresivas y contrastes sociales profundos. Multimax lidera la jornada con descuentos de hasta 70%, mientras miles de personas madrugaron para aprovechar las promociones
Desde la noche del jueves 27 de noviembre, miles de venezolanos se concentraron frente a tiendas de electrodomésticos y centros comerciales en ciudades como Caracas, Lechería, Valencia, Maracaibo y Barquisimeto en busca de las esperadas ofertas del Black Friday, prometidas por varias empresas a través de sus redes sociales. La jornada, tradicional de Estados Unidos, se ha convertido en un fenómeno nacional que marca el inicio simbólico de la temporada decembrina.
«Me parece que hay tiendas que todavía ofrecen ofertas genuinas y buenas, que la gente todavía puede aprovechar, a diferencia de las que se aprovechan de la inocencia de los clientes y aumentan los precios simplemente para ofrecer una oferta falsa, pero todavía se puede adquirir algunas cosas», expresó una de las compradoras en el Sambil de Chacao.
Richard Ujueta, presidente de la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e), informó que las rebajas actuales se ubican entre 30% y 50%, con varias tiendas aplicando liquidaciones en su inventario.
Los centros comerciales anunciaron jornadas con horarios extendidos para incentivar las compras, mientras que las plataformas digitales fortalecieron su logística ante el incremento de pedidos. Asimismo, distintas marcas planean prolongar las promociones durante el fin de semana, antesala del esperado ‘Cyber Monday’, un evento de compras en línea que tradicionalmente es el lunes después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, y se celebrará el lunes 1 de diciembre.
La realidad del Black Friday
«La verdad es que nada del otro mundo. Esperaba un poco más porque todo dice que tiene 40% de descuento, pero cuesta 80 dólares todo. Yo estimaba gastar 50, pero en cosas que valieran la pena», comentó una mujer en Caracas.
En el centro comercial Sambil de Chacao apenas se registraron colas en algunas tiendas, pese a los anuncios de ofertas, como algunas dedicadas a la venta de ropa. La concurrencia era similar a la de un fin de semana.
En el bulevard de Sabana Grande, donde las tiendas deben competir con el precio que fijan los buhoneros, «era similar como cualquier otro día de la semana», comentó Patricia Lara, que aprovechó algunas ofertas en una reconocida cadena de tiendas: dos shorts por siete dólares cada uno, una correa en $10 y una franela estampada en $15.
Algunos de los entrevistados afirmaron haber pagado con aplicaciones de financiamiento como Cashea, mientras otros realizan sus pagos completos a bolívares tasa BCV.
Por otro lado, un comprador de la tienda Balú, aseguró que «todos los descuentos están geniales, porque tenían un 50 70 y 30% de descuento, así que pude comprar con Cashea. El presupuesto ya estaba todo planificado, como 200 dólares».

Contraste con la realidad económica
Mientras algunos celebran las rebajas, otros juzgan la jornada como una “burbuja comercial”, que no refleja la crisis económica del país. Venezuela enfrenta una inflación proyectada sobre el 500%, una devaluación acelerada y tensiones geopolíticas en el Caribe. El fenómeno desató un intenso debate público. En redes sociales, varios usuarios criticaron que la concurrencia en ciertas tiendas se presentara como reflejo de la situación económica del país, y cuestionan que las imágenes de multitudes comprando sean usadas como símbolo de recuperación, cuando muchos apenas logran cubrir necesidades básicas.
«Eso no representa ni al 5% de la población», escribió uno de ellos, aludiendo a que la viralidad del Black Friday no oculta la pérdida del poder adquisitivo. Otros destacaron la paradoja entre las imágenes de multitudes comprando y la crisis inflacionaria.
«La gente adquiriendo electrodomésticos mientras los salarios se desvanecen con la inflación», se lee en otra publicación. También hubo mensajes que subrayaron que los bonos oficiales, como el denominado Bono de Guerra Económica, y las pensiones, apenas alcanzan para alimentos, mucho menos para participar en las ofertas.


Aun así, el sector comercial considera el Black Friday una ocasión para reactivar las ventas, pero en Venezuela, no solo revela el ingenio comercial y el deseo de celebrar, sino también las profundas brechas sociales que atraviesan al país. Una jornada de luces y sombras, donde el consumo se mezcla con la esperanza y la contradicción.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.




