Entretener y entretenidos, por Rafael A. Sanabria M.

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Cada día en Venezuela despertamos con un nuevo entretenimiento, sin duda éste es un país donde nadie se aburre, siempre hay algo en que distraerse, mientras otras cosas, que sí son importantes, las cocinan con discreción los actores políticos, en el país o fuera de él.
La gente de a pie se distrae como niño con juguete nuevo, en cosas que no edifican y todo lo llevan a un simple chiste, pero nada con un objetivo concreto y bien pensado. En lugar de intentar persuadir a través de argumentos estrictamente razonados, muchos actores de la escena política buscan es atraer la población a través de elementos entretenidos, como humor, personajes interesantes, historias emocionantes o contenido visualmente atractivo. Puro espectáculo. Solo pan y circo (pero sin el pan).
Hace pocos días en todo el país se observaba en las redes sociales memes y se proliferaban frases como: «compro dólares al paralelo», porque el monitor del dólar paralelo había sido cancelado. Muchos lo tomaron a juego, otros empezaron cual expertos en economía a emitir opiniones sin argumentación y con rudimentarios conocimientos o sin razonamientos lógicos para tener un análisis coherente y una solución realista. Todo devino solo en show.
Así como lo acontecido con el dólar paralelo, sucede en muchas otras materias. Tanto los de un sector como los del otro se sumergen en la distracción del momento y así pasan los días esperando la buena nueva que los entretenga por otro rato más. Mientras sigamos con tal actitud nada mejorará, porque para nuestros líderes ya eso es una estrategia, entendieron que nos fascina la diversión y así nos controlan.
Ahora surge la idea de cancelar en euros, cambiando la forma pero no el fondo. El pueblo sigue entretenido en la supuesta nueva forma de pago, como si desfilaran primero los malabaristas y luego los elefantes en un circo de muchas risas y ruidos.
Estimados venezolanos es hora de ir tomando las cosas en serio y colocarle fin al bochinche permanente. A través de esta exposición prolongada de los que tienen el poder para entretener, el pueblo ha desarrollado una percepción favorable para los actores de la política. Esto ha conducido a un cambio de actitud y posteriormente de comportamiento, como apoyar una determinada tendencia política o desconocer alguna otra política.
Finalmente, la estrategia de entretener en política es una herramienta poderosa para moldear la opinión pública y las políticas. Sin embargo, es importante ser conscientes de sus limitaciones y riesgos para evitar la simplificación, las falsas expectativas y la manipulación.
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Rafael Antonio Sanabria Martínez es profesor. Cronista de El Consejo (Aragua).
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