ENTREVISTA | Fedenaga: Hemos crecido, pero sin crédito agrícola ni exoneración del ISLR
Desde la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) señalan que el sector creció en 2024, pero sin mayores incentivos. Aún no cuentan con cartera agrícola y tampoco ha sido publicado en Gaceta Oficial si tendrán la exoneración de ISLR por tres años; sobre esto, indican que la carga tributaria en las empresas agropecuarias es elevada, lo que les hace cuesta arriba enfrentar nuevos tributos
El sector ganadero agremiado en Fedenaga registra un aumento en el número de reses este año, sin embargo, indican que la actividad pudiera crecer aún más si contaran con la cartera agrícola para invertir en tecnología y nuevas maquinarias. Un tractor, por ejemplo, entre los más económicos puede costar en el mercado unos 40.000 dólares.
Además, debido a la naturaleza de este sector, la rentabilidad la pueden ver en cinco años. Desde el gremio abogan por la exoneración del Impuesto Sobre La Renta (ISLR), la cual -señalan- no ha sido publicada en Gaceta Oficial. Al igual que otras asociaciones productivas y empresariales advierten que la carga tributaria les asfixia, por lo que consideran que no están en capacidad de enfrentar nuevos tributos como la Ley de Pensiones.
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Edgar Medina, responde a TalCual los aspectos más significativos en el desempeño de este sector durante 2014, así como los desafíos que se mantienen para el próximo año.
—¿Cómo cierra el sector ganadero este 2024, cuál ha sido el desempeño?
—El sector cierra con un precio estable del kilo de carne a puerta de corral. En el primer trimestre el precio estuvo muy por debajo de la estructura de costos, hoy en día nos permite una situación normal de trabajo, que es de entre 2 a 2,10 dólares, tenemos esos precios desde el segundo trimestre, como por mayo-junio.
En el tema de la leche tenemos una estabilidad en el precio de aproximadamente 0,56 dólares el litro, pedimos que se mantenga esta estabilidad que hace posible que nosotros sigamos trabajando, puesto que por debajo de eso prácticamente estábamos produciendo a pérdida.
Esto se incrementó gracias a que la demanda de carne del consumidor pasó de 8 kilos per cápita a 12 kilos, al subir la demanda, la oferta también aumentó. El precio está entre 0,15 a 0,20 dólares por debajo del precio internacional.
En carne había una matanza nacional de 1 millón 200 mil cabezas de ganado, hoy tenemos 1 millón 500 mil cabezas de ganado. Estamos abasteciendo el mercado nacional en 100%, tenemos la capacidad para eso, lo que no tenemos es una capacidad exportable.
En leche estábamos produciendo 4 millones diarios en 2023 y en 2024 estamos sobre los 4,3 millones de leche diarios; 80% de esa leche va al queso, la mayoría va a la industria artesanal y solo 12% al industrial.
—En septiembre alertaban sobre el robo de ganado ¿cómo está ese problema actualmente?
—Debido a la situación en el campo hemos venido pidiendo la Ley Penal de Protección a la Actividad Ganadera, el código penal nada más tiene un pequeño articulado destinado al tema de los delitos cometidos en el campo venezolano y lamentablemente tiene muchos años. Una pena por abigeato era nada más de tres años, concatenado con los actuales momentos cualquier persona que cometa un delito en el campo tiene una medida sustitutiva de libertad de la pena y sale de una vez a la calle, entonces no hay una penalización ejemplar para los que cometan este delito.
Por eso estamos pidiendo esta ley, porque en varios estados existe el robo de ganado: en Zulia, Guárico, Apure, Portuguesa… por eso pedimos que se revise y se de la primera discusión de esta ley, que va a ser importante porque al subir la pena traerá como consecuencia una pena de prisión.
—En febrero pedían que se mantuviera la exoneración de ISLR por tres años, ¿cómo quedó esto y cómo está la carga de obligaciones tributarias en el sector ganadero?
—Aún necesitamos esta exoneración porque tenemos más de seis años sin crédito agrícola. Todavía no ha salido en Gaceta Oficial. Nosotros estamos creciendo, este sector incidió positivamente en el Producto Interno Bruto (PIB) en seis puntos en 2023, si unimos al sector pecuario y la agricultura fueron más de 12 puntos en el PIB.
Llama la atención que este sector crece sin el apoyo gubernamental al no tener una cartera agrícola. ¿Cómo creció? Con el mismo esfuerzo y sacrificio de los productores. El mismo productor con lo que vende vuelve a invertir en el campo venezolano.
La exoneración del ISLR era un incentivo. Hoy en día no tenemos eso y nos llama la atención porque en el año 2000, cuando se creó esa exoneración por el presidente Hugo Chávez, había un crédito agrícola importante para el sector y de todas maneras hubo esa exoneración. Hoy no tenemos crédito y que no haya salido en gaceta es preocupante y alarmante, por eso le hemos solicitado al Gobierno nacional que revise para que vuelva a existir la exoneración por 3 o 5 años, como anteriormente la teníamos.
—¿Ustedes deben aportar a la Ley de Pensiones?
—Nosotros también declaramos impuestos, todas nuestras facturas son con IVA (Impuesto al Valor Agregado); con respecto a la Ley de Pensiones que Fedecámaras pidió que fuera del 7%, nosotros no tenemos ni siquiera la capacidad para pagar siete puntos, eso fue un pedimento de Fedecámaras que nosotros como Fedenaga no acompañamos, porque creemos que para nosotros debe existir la exención, no tenemos la utilidad para pagarlo.
Para nosotros es bastante difícil la situación tributaria. En el campo están las personas naturales, que la leche se la pagan en efectivo y tienen una relación prácticamente personal y están las empresas agropecuarias que sí son personas jurídicas, que están declarando y que tienen que declarar ese tipo de impuestos y que nos han hecho saber que esa carga tributaria es muy elevada, como ese 10%.
Tenemos un margen de utilidad muy pequeño y más de 270 mil puestos de trabajo directo, con unos salarios muy por encima del salario mínimo urbano. En el campo se paga semanalmente 80 dólares y se le da comida y habitación.
*Lea también: Fedeagro y Fedenaga piden mantener las exoneraciones del ISLR por tres años
—¿Por qué siguen trabajando en el sector ganadero…cuentan con crédito en este momento?
—Hemos podido sacar a nuestros hijos adelante o tenemos nuestra comida asegurada y esos son valores agregados, pero que sea un negocio rentable como puede haber otro no, ni siquiera podemos agarrar los créditos que hay ahora en la banca. Hay créditos a ocho, nueve o 12 meses, pero no podemos asumir esos créditos porque el negocio de nosotros es a mediano y largo plazo, no es poner una mercancía en un anaquel.
Para dar leche necesitamos tener la becerra, llevarla a que sea novilla, preñarla y que tenga los nueve meses para ver si da leche, entonces la actividad es de cuatro a cinco años para ver resultados. Necesitamos apoyo del Estado venezolano, tener una prioridad y volver a tener el crédito agrícola.
—¿Cuáles son esas principales maquinarias y cómo está el estado de estas?
—La maquinaria que tenemos tiene muchos años de uso. No hemos tenido posibilidad de cambiar maquinaria con nuevos sistemas, los tractores tienen más de 30, 40 años de servicio, los vamos arreglando. Actualmente hay una deficiencia de más de 50 mil tractores para manejar los estándares de productividad que tuvimos en 2002 a 2003; con la poca maquinaria que hay se trabaja hasta donde se pueda.
—¿Cómo está el uso de tecnología en el sector, en qué han invertido, qué avances hay?
—Las nuevas tecnologías son garantía de eficiencia en el campo, ya hay hasta drones fumigando. En Venezuela, 80% son pequeños y medianos productores, que son los que tienen entre 0 y 100 hectáreas y los medianos productores que están de 100 a 700 hectáreas. Apenas habrá 8% de grandes productores que tengan una importante cantidad de hectáreas de 170 mil unidades de producción.
Tenemos identificada esa tecnología, la queremos adquirir, pero no tenemos la capacidad crediticia para ello. Sin financiamiento seguiremos trabajando como hasta los momentos.
—¿Cómo está el despacho del diésel, en cuánto están comprando el litro?
—En promedio está entre 0,40 y 0,60 dólares. Ahora supuestamente llegó un diésel importado, porque no había en Venezuela, hubo una paralización en las plantas, supimos que llegó a costar hasta un dólar el litro en Zulia, Barinas y Anzoátegui, era imposible adquirirlo por parte de los productores, ahí estaban todas las maquinarias paradas.
Creo que esta semana ya empezó a normalizarse, las plantas de gasoil han llenado su inventario y creo que tiende a normalizarse en las distribuidoras al mayor, que están asignadas por el Ministerio de Petróleo y por Pdvsa, lo que llamamos el pico mayorista, donde llega un camión de Pdvsa surte el gasoil y nosotros lo llevamos con permisos en tambores para las unidades de producción.
—¿Cuál es la tasa de crecimiento del sector?
—De acuerdo a los números que manejamos veníamos de nueve millones o 10 millones de cabeza de ganado, ahora estamos alrededor de los 12 millones de cabeza ganado. De allí podemos decir que hemos crecido. El sector ganadero abastece 100% el mercado nacional, por supuesto, que vendrán cortes de Argentina, pero eso viene a bodegones a restaurantes, pero todo el mercado venezolano lo abastecemos.
—¿Desde el punto de vista gremial cómo está el sector debido a que hubo unos impases con la junta directiva anterior?
—Toda elección trae algunas situaciones de disconformidad entre los actores, por supuesto que algunos pudieron haber tenido otras expectativas, pero con el transcurrir de los meses hemos demostrado que tenemos la capacidad, el control y la posición de unir al gremio.
Estamos en constante recorrido por Venezuela, interactuando con los productores, tratando de solucionar los problemas, de conseguir el combustible, más seguridad, de conseguir el crédito agrícola, de que se nos exonere el ISLR. Eso ha hecho que el productor vea que la federación en manos nuestras ha tenido el músculo gremial que tanto se necesitaba para que el productor siga produciendo. Tenemos un gremio unido en estos momentos.