Eructar la economía, por Naky Soto
Twitter: @Naky
Usurpando funciones que no le corresponden, ante la ilegal anc, con 5 años en recesión, una inflación de un 1.700.000% en 2018, con más del 80% de la población en niveles de pobreza, Nicolás leyó un recuento de sus promesas, sin mencionar algo cercano a un balance de gestión. Ofreció para el año 2025, producir 5 millones de barriles de petróleo al día, alcanzar a 5,5 millones de pensionados, 8.000 comunas, 5 millones de viviendas, ¡pobreza cero!, y una producción de alimentos de 40 millones de toneladas (la meta que debió cumplir este año, por cierto), con tres aristas clave: producir más hidrocarburos para lograr la independencia de los hidrocarburos; asumir la responsabilidad personal de acabar con la corrupción y asumir la conducción de la industria petrolera desde hoy.
Parte de embustes
Según él, ha habido ataques terroristas a la economía, al salario y a la productividad; lástima que no aclarara que el ejecutor ha sido él mismo. También habló de su obstinación por los corruptos, por las mafias que roban, anunciando a viva voz: “¡Se acabaron los enchufados!”. Se supone que con la reconversión monetaria y el petro logró estabilizar la economía; que en 2018 redujo la desigualdad (la Encuesta sobre condiciones de vida en Venezuela revela lo contrario); admitió que entre 2013 y 2018 cayó el ingreso en divisas, salvo que se equivocó y aseguró que lo hizo 944% (como si algo pudiera caer más de 100%), todo por no hablar de la caída de la producción petrolera y su evidente reflejo en las reservas internacionales. Nicolás aseguró que en 2018 logró mantener el empleo en 94% y el desempleo en 6%; que 74 % del presupuesto fue a inversión social (un porcentaje que se repite desde Chávez), pero no hay manera de verificar la veracidad de sus datos. De hecho, Nicolás explicó que el ministro de Planificación tiene “un maletín con cuatro candados en el que están las cifras”, esas que deberían ser públicas.
Reciclando
Anunció una nueva batalla contra «el dólar criminal», un objetivo que se planteó desde 2013 y por eso creó Sicad I y II, Simadi, Dicom, y ante la baja oferta de dólares oficiales y los escasos ingresos en divisas, el mercado es lo que es. En todo caso, en agosto de 2018 la anc derogó la Ley de Ilícitos Cambiarios, por lo que el dólar paralelo no viola ninguna ley. Para no variar, este es el sexto año consecutivo en el que anuncia la estabilización y la recuperación económica, salvo que como 2018 fue el año de contraofensiva económica, 2019 será el de la ofensiva. Quizás por eso mencionó la venta parcial de algunas empresas del Estado y se explicó: “No vamos a privatizar. No soy un traidor, ni un cobarde, no soy privatizador, pero tampoco soy un obtuso”. Obtuso sí es, la venta de empresas estatales es improbable habida cuenta las sanciones que pesan sobre el chavismo y el default latente.
Medidas
¿Recuerdan la falacia de que el petro estaba anclado al precio del barril de petróleo? Bueno, ya prescindieron de esa formalidad y han decidido aumentarlo a placer y por eso hoy un petro pasó de 9.000 a 36.000 bolívares soberanos (300% más), por lo que el salario mínimo y las pensiones aumentaron a BsS. 18.000. El salario mínimo ha aumentado 26 veces con Nicolás como presidente y ahora usurpador, pero el ritmo de la hiperinflación es tan devastador que ese salario antes de la reconversión del 20 de agosto era equivalente a $30 se multiplicó por 600 en menos de cinco meses y hoy en el mercado paralelo son apenas $6,7. El Estado no tiene cómo responder al aumento por lo que el Banco Central de Venezuela seguirá fabricando bolívares que a su vez influirán en los precios y así seguiremos. Adicionalmente, Nicolás aumentó el encaje legal a 60%; ordenó a las empresas del Estado a vender 15% de su producción en petros (y el que no pueda, que le entregue el cargo, dijo); sigue el plan de precios “acordados»; pidió a la anc un impuesto a los grandes patrimonios. Aunque resulte increíble, Nicolás privilegió una misión estética en plena crisis humanitaria: así nace la Misión Venezuela Bella, para seguir talando árboles y pintando paredes, mientras la gente no tiene servicios básicos, comida ni medicamentos.
Contra Juan Guaidó
Herido por la notoriedad que ha ganado el presidente de la Asamblea Nacional, sobre la ruta de transición planteada por Guaidó, dijo: “Pretenden tomar el poder político por vías de la aventura, de la improvisación, del golpe bañado con un barniz de Constitución. ¡Activa lo que quieras (aludiendo a los artículos constitucionales), pero aquí seguiré mandando! Sigue tú con tus muchachos inmaduros, que aquí está el pueblo con Maduro, sigan improvisando”. Por alguna razón, enlazó esta idea con las sanciones y su ineficiencia, calificándolas como mecanismos fracasados y asegurando que van a derrotar al Parlamento para decirle al imperio: “¡Quédate con tus sanciones! ¡Trágate tus sanciones, que a Venezuela no la para nadie!”. Le duele hondo la juventud de Guaidó, tanto como le duele reconocimiento a la legitimidad de la Asamblea Nacional, a la radiografía que este hace de su propio aislamiento. Imaginen el nivel de coherencia del tipo que además dijo: “Les planteo a los sectores serios de la oposición que nos sentemos, quiero diálogo para un acuerdo de paz”.
Con Juan Guaidó
El periodista César Miguel Rondón entrevistó esta noche en Instagram Live al presidente del Parlamento. Quizás la censura no permita hacerlo en la radio. En todo caso, Guaidó reiteró su versión libre de las razones por las que cree que fue liberado ayer, incluyendo la posibilidad de conmover a los agentes del Sebin con la oferta de amnistía, seriedad para el trabajo y verdadero amor por la nación. Dentro de las expectativas de Guaidó se encuentra “que la familia militar se ponga del lado de la Constitución. Es cierto que hay un descontento interno. Es cierto que hay más de 150 militares presos”, tema que hiló con la posibilidad de unir a todos los sectores y todos los factores. Explicó su resistencia por venir del movimiento estudiantil, de haber marchado, por no dejar de creer, de insistir. “Nos hemos formado en el sacrificio y en la dictadura”, dijo Guaidó, antes de explicar que nadie está preparado para enfrentarse a una dictadura, con sus amigos presos, en el exilio o asesinados; pero que están comprometidos con esta causa; que sí tiene miedo, pero a que su hija crezca en un país donde no pueda manejar bicicleta en las calles. “No somos víctimas. Somos sobrevivientes”, dijo Guaidó.
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«2018, gracias por haber existido. Pasamos la prueba de pie y con dignidad», dijo el usurpador, ignorando todos nuestros terribles indicadores, desde la migración, hasta cada muerto por violencia, hambre y falta de medicamentos. Nicolás nunca ha tenido competencias para esta tarea, pero ahora también carece de legitimidad, asegurando solo la continuidad de nuestro colapso económico. No mencionó el precio de la gasolina, no realizó cambios en el gabinete ministerial, no hizo anuncios sobre política monetaria. Apenas eructó.