Escasez de combustible se hace notar en las calles Táchira
En San Cristóbal el transporte público está funcionando a media máquina por la falta de gasoil o de gasolina
La escasez de combustible afecta el poco movimiento diario de la ciudad de San Cristóbal. Este jueves 12 de marzo, la capital del estado Táchira, en horas de la mañana, se veía sola, aun cuando la mayoría de comercios estaban abiertos; no obstante, muy pocos clientes.
El transporte público está funcionando a media máquina por la falta de gasoil o de gasolina, hecho que incide directamente en desarrollo de las actividades comerciales de San Cristóbal.
En las cuadras de la avenida Francisco Javier García de Hevia -Quinta avenida- hubo poca gente, a eso de las diez media de la mañana. Lo que más atrapaba la mirada de los pocos transeúntes eran los puestos de ventas de verduras, hortalizas y frutas, que se han incrementado de manera importante en algunos puntos del centro de la ciudad.
Prácticamente, no hay una esquina que no esté ocupada por un lugar improvisado para vender comida, aprovechando el movimiento diario de gente que compra productos, bien al entrar o salir de su trabajo.
¿Menos transporte?
A este escenario se sumó el aumento de más pasajeros esperando las unidades de transporte público, hecho que demuestra que no hay suficientes unidades, de allí que la gente debe esperar más, siempre angustiada por el temor que de un momento a otro este servicio también se paralice.
“Hay poco tráfico y esto es mala señal”, comentó Juan Moncada, un señor que aguardaba camioneta para trasladarse a Cordero. “Si esto sigue así, en unos días no habrá transporte, porque de verdad parece que no hay gasolina y de nuevo las más afectadas seremos las personas que no tenemos carro y debemos salir todos los días a buscar buseta”, dijo.
Se sabe que hay problemas para comprar combustible, situación grave porque ya hay conductores que tienen más de tres días haciendo cola para poder surtir de 40 litros su vehículo.
“El centro está solo porque la gente prefiere quedarse en su casa. Si sale es por una necesidad extrema. No hay gasolina; el transporte está costoso, entonces prefieren no movilizarse, y ahora comienza el miedo del contagio por el coronavirus. Las personas se sienten más seguras en su hogar”, expresó la señora Mercedes Durán, quien se moviliza todos los días de Táriba hasta el terminal de pasajeros en La Concordia.
La avenida Isaías Medina Angarita -Séptima avenida- estaba más sola que la Quinta. L mayoría de negocios estaban abiertos, pero sin personas. Donde más se veía gente era en las paradas de transporte.
Las entidades bancarias también estaban solas, hecho que llamó la atención de los clientes, que en poco tiempo lograron sacar el poco dinero en efectivo que dan las entidades, bien sea por los cajeros o las taquillas.
“Si el problema de la gasolina sigue, o sea, continúan llegando apenas ocho gandolas diarias, la ciudad se va a quedar sola porque el transporte público se va a paralizar. El miércoles me dijo un chofer de la Línea Palmira que no valía la pena hacer siete u ocho horas de cola para gasolina, pues de esta manera no se puede laborar”, declaró Benigna Rojas, quien trabajó en los tribunales de San Cristóbal.
Reportaje: La Nación