España evalúa elevar a la categoría de embajador a su encargado de Negocios en Venezuela
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, dijo a El País que la señal que debería dar el gobierno de Maduro para que se normalicen plenamente las relaciones diplomáticas es permitir el arranque del diálogo, que efectivamente se retomó el 26 de noviembre en México
El Ministerio de Exteriores de España evalúa plantear al Consejo de Ministros elevar a la categoría de embajador al actual encargado de Negocios, Ramón Santos. La decisión respondería a la dinámica impulsada por la reanudación de las negociaciones en México entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
España no tiene embajador en Caracas desde noviembre de 2020, cuando cesó en el cargo el diplomático Jesús Silva, quien prestó protección en su residencia oficial al líder opositor Leopoldo López. A Silva le siguió Juan Fernández Trigo, exembajador en Cuba, pero como encargado de Negocios, lo que no requería pedir el plácet ni presentar credenciales al presidente venezolano, Nicolás Maduro y además evidenciaba que el país europeo al igual que parte de la comunidad internacional no reconocía la legitimidad de Maduro como jefe del Estado.
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De acuerdo con El País, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, considera que, si la decisión de retirar al embajador tuvo sentido en su momento como forma de presionar al Gobierno venezolano para que negociara con la oposición, ya ha dejado de tenerlo; pues por un lado limita la capacidad de interlocución de la legación española en Caracas y por otro el diálogo que se buscaba ya se ha abierto.
El medio de comunicación español publicó una entrevista el 26 de noviembre en la que Albares recordó que la retirada del embajador “fue un gesto político que se tomó para propiciar unas condiciones determinadas”. Agregó que en cuanto a las condiciones del diálogo, «ellos tomarán en sus manos su destino y decidirán la mejor forma de avanzar por la senda democrática”.
Preguntado por qué señal debería dar el gobierno de Maduro para que se normalizaran plenamente las relaciones diplomáticas, Albares respondía: “Que el diálogo arranque, tal y como está diseñado en México, sería una muy buena señal”. El mismo día en que se publicó la entrevista fue la vuelta a la mesa de diálogo de las delegaciones.
La mayoría de los países europeos y el propio Servicio de Acción Exterior de la Unión han degradado a la condición de encargado de Negocios a su representante en Caracas a medida que lo iban relevando a partir de las elecciones de 2018. La excepción fue Francia, que no cambió a su embajador en estos años y ha obviado el problema de por quién sustituirlo; y Portugal, que en marzo pasado nombró embajador en Venezuela.
Fuentes comunitarias aseguran que no existe consenso entre los países de la UE para normalizar relaciones con Caracas, dada la frontal oposición de países como Alemania y Holanda.