Estados Unidos y China, por Ángel Lombardi Lombardi

Quizás este sea el hecho histórico más importante del siglo XXI: la pugna entre dos imperios. Uno tratando de mantener su primacía y el otro disputándoselo.
Esta situación viene sucediendo desde hace varias décadas, pero hoy es evidente e incuestionable.
Mientras Estados Unidos se retrae a su «fortaleza» territorial y mantiene el control de los océanos y mares (thalasia), China se expande económica y comercialmente (vías de la seda).
La competencia, además de la economía, comercio y finanzas, se focaliza en lo tecnológico, IA, Cosmos, etc., y en el realineamiento global geopolítico que inevitablemente siempre termina en el ámbito militar. Guerras y conflictos regionales y la amenaza latente de lo nuclear o «gran guerra», que como se sabe sería un suicidio de la humanidad.
En la actual coyuntura, veo a Estados Unidos a la defensiva, con una fuerte crisis interna y un gobierno errático y aislacionista. Al contrario, China sabe lo que quiere y lo viene haciendo y logrando, con paciencia oriental, sabiduría práctica, potenciada por la tradición cultural inspirada en Confucio y una unidad nacional férrea, impuesta por el partido comunista.
A nivel educativo, han creado una poderosa pedagogía histórica en la propaganda, medios de comunicación, escuelas y liceos, que se resume en la siguiente narrativa: China siempre fue grande, pero a partir de 1840, con las guerras del opio, fue invadida y colonizada por europeos, norteamericanos y japoneses y desgarrada por una larga guerra civil.
A este siglo, entre 1840 y 1949, lo llaman el siglo perdido o de la decadencia. Pero con el triunfo de Mao y la revolución comunista en 1949, el país se unificó.
Después vino el reformista Deng, que moderniza la economía y acaba con el hambre y se inicia la apertura capitalista del país al permitirse la propiedad privada.
Y por último Kim, el actual timonel, que lleva unos quince años en el poder, que logra posicionar a China económicamente y tecnológicamente y la pone de tú a tú con Estados Unidos.
Hoy China es la principal economía manufacturera del mundo, su economía sigue creciendo y con las rutas de la seda, tiene presencia importante en todos los continentes.Y en términos de propaganda y prestigio, tiene mucho mejor imagen que Estados Unidos y gracias a Trump y sus impertinencias y arrogancias, ha logrado el mejor aliado posible en el gobierno del país rival.
La perspectiva es un mundo bipolar, China-Estados Unidos, como en el siglo XX lo fue entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Un club atómico de subpotencias regionales y como siempre, una serie de conflictos de todo tipo, que van a agotar los medios con noticias alarmantes.
El mundo sigue, cambia, pero no tanto como se nos quiere hacer creer y nunca cambia al mismo ritmo en todas partes. El humano, en emociones y miedos, expectativas, éxitos y fracasos, sigue siendo el mismo.
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Ángel Lombardi Lombardi es licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, con especialización en la Universidad Complutense y la Universidad de La Sorbona. Fue rector de la Universidad del Zulia y rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
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