Exarzobispo pide la renuncia del Papa por escándalo de abusos sexuales
Las declaraciones ocurren en un momento delicado para Francisco, quien lidia con las consecuencias de un informe de un gran jurado en Pensilvania sobre abusos sexuales cometidos por clérigos durante décadas
Un exembajador del Vaticano en Washington pidió la renuncia del papa Francisco por su manejo de las acusaciones de abuso sexual contra un destacado cardenal en 2013.
En una declaración vista por CNN, el exarzobispo Carlo Maria Vigano dice que hace cinco años habló con el papa sobre las acusaciones de abuso sexual en contra del cardenal estadounidense Theodore McCarrick, pero que el pontífice no hizo nada al respecto.
«Él (el papa Francisco) supo al menos desde el 23 de junio de 2013 que McCarrick era un depredador en serie», dijo Vigano en una extensa declaración con fecha del 22 de agosto. Y añadió: «Aunque sabía que se trataba de un hombre corrupto, lo protegió hasta el final».
«Fue hasta que se vio obligado por el reporte de abuso de un menor, nuevamente con base en la atención mediática, que él tomó medidas (respecto a McCarrick) para salvar su imagen en los medios», continuó Vigano.
Una fuente cercana a Vigano confirmó que la carta es genuina. CNN no ha recibido hasta ahora respuesta del Vaticano.
Vigano, quien se retiró en 2016 a la edad de 75 años, llamó al pontífice a renunciar por no haber actuado. «El papa Francisco debe ser el primero en poner el ejemplo a los cardenales y obispos que ocultaron los abusos de McCarrick y renunciar junto con todos ellos».
McCarrick, de 88 años, quien alguna vez encabezó la Arquidiócesis de Washington y fue una voz importante en la política estadounidense, renunció el mes pasado después de una antigua acusación de abuso sexual hacia un monaguillo. El papa también ordenó la suspensión de McCarrick de ejercer el ministerio en público.
Vigano también dijo que el cardenal de Washington Donald Wuerl estaba al tanto de los reportes de abuso sexual de McCarrick, su predecesor.
«El cardenal Wuerl, muy consciente de los continuos abusos cometidos por el cardenal McCarrick y las sanciones impuestas a él por el papa Benedicto, contraviniendo la orden del papa, también le permitió residir en un seminario en Washington», dijo Vigano.
«Al hacerlo, puso en peligro a otros seminaristas», añadió.
Wuerl rechazó la acusación de Vigano y en un comunicado publicado el domingo por la Agencia Católica de Noticias (CNA, por sus siglas en inglés) dijo que él «no recibió documentación o información de la Santa Sede en específico sobre el comportamiento del cardenal McCarrick o de cualquiera de las prohibiciones sobre su vida y ministerio propuestas por el arzobispo Vigano».
La declaración de Vigano ocurre en un momento delicado para el papa Francisco, quien realiza este fin de semana una visita a Irlanda, donde lidia con las consecuencias de un informe de un gran jurado en Pensilvania sobre abusos sexuales cometidos por clérigos durante décadas, mientras se reúne con sobrevivientes de otro escándalo de abusos sexuales en el país europeo.