Políticos e historiadores creen que «las izquierdas deben enfrentarse a Maduro ya»
A juicio de Sergio Sánchez, si la izquierda quiere ser poder de nuevo debe demostrar que aprendió de los errores, debe romper por completo con el madurismo y declararlo enemigo del pueblo
«El Foro de Sao Paulo es la demostración más reciente de que el gobierno de Maduro se ha debilitado tremendamente». La contundente afirmación corresponde a la historiadora Margarita López Maya durante su participación en el foro «Las izquierdas en el futuro de Venezuela», organizado por el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).
La profesora universitaria considera que en la actualidad el problema de Venezuela «no es de derecha o izquierda sino de autocracia y democracia», por lo que afirma que ahora más que nunca hay que fortalecer la democracia «que se extinguió en Venezuela y está de retirada en el mundo».
López cree necesario que Nicolás Maduro abandone el poder lo más pronto posible. «Las izquierdas deben enfrentarse a Maduro ya», y detalla que para lograrlo, «deben tomar iniciativas o acompañar los frentes que se han ido formando para luchar por la democracia»
La profesora universitaria opina que en Venezuela se debe volver al Estado de derecho para lograr la esfera política plural, por lo que cree que para que los partidos de izquierda vuelvan a calar en la sociedad venezolana lo primero que deben hacer es hablar claro, rectificar y tener una voz más fuerte que no les permita quedarse callados ni sentirse avergonzados.
Izquierda tolerante
Por su parte, Sergio Sánchez, integrante del Secretariado Nacional del Frente Amplio, manifestó que en el pasado en Venezuela las izquierdas tendieron al control político. «Se trató de una élite que se erigió por encima de todo el pueblo para asumir en su nombre la soberanía».
Para Sánchez la izquierda está extraviada y ha sido «tolerante con la ineficiencia, la corrupción, la improvisación y ahorita es tolerante hasta con las desapariciones forzadas, la tortura y el asesinato de la disidencia política».
Del mismo modo, Sánchez expuso que «si la izquierda quiere ser poder de nuevo, debe demostrar que aprendió de los errores y debe exponer al país cuál es el camino a seguir en democracia, pero para lograr todo esto el primer paso es sacar del poder a estos mafiosos y fascistas. Aquí la izquierda debe dejarse de dogmatismos y cobardías y asumir que en este instante la contradicción principal es entre la vida y la muerte».
Por ello estima que la izquierda «debe romper por completo con el madurismo y declararlo enemigo del pueblo. Hay que unir a toda Venezuela en contra de la dictadura», ese es a su juicio el gran desafío de la izquierda en el país».