Explosión en toma clandestina de gasolina deja 66 muertos en México

Más de 200 personas llegaron a la toma clandestina de gasolina con pimpinas y tobos pero el ejército no pudo disuadirlos. Minutos después ocurrió la explosión
Una explosión en una toma clandestina de combustible en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo al centro de México, dejó al menos 66 muertos y 71 heridos, según confirmó el gobernador del estado, Omar Fayad.
La zona donde ocurrió la explosión está ubicada a unos 100 kilómetros de la capital mexicana y dos horas antes de la detonación, las autoridades fueron notificadas de que habían personas en el lugar tomando combustible de la fuga.
Poco después de las 11 de la noche, el Gobierno federal aseguró a través de un comunicado que cuando los primeros efectivos del Ejército llegaron a la zona «en tareas de revisión», ya no había gente. Sin embargo, «al aumentar la presión del ducto, el brote de combustible creció considerablemente y los pobladores acudieron en gran número con cubetas, bidones y todo tipo de recipientes«.
«Para evitar un enfrentamiento con la población, los militares se replegaron», asegura el gobierno en el comunicado. Pocos minutos después se produjo la explosión.
El Ejecutivo no ha informado el número de efectivos que desplegó en el lugar. La petrolera estatal, Pemex, cerró el ducto alrededor de las 6 de la tarde, cuando detectó que el nivel de presión era inferior a lo habitual.
La fuga se produjo a las 5 de la tarde en una zona de cultivo alejada de las casas.
Según el alcalde del municipio, Juan Pedro Cruz, había alrededor de 200 personas tratando de recoger el combustible derramado en el suelo. Otros testigos aseguran que el número de personas se acercaba a mil.
Los policías y militares que trataban de acordonar la zona les pidieron, sin éxito, que se retiraran del lugar. «Eran hordas de personas que, por llevarse una cubeta de hidrocarburo, pueden perder la vida», dijo Fayad en declaraciones a Foro TV.
El incendio fue completamente extinguido a las 11:50 de la noche según informó el gobierno estatal.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, convocó a una reunión a las 6 de la mañana y reiteró que va a «fortalecer» su estrategia de lucha contra el robo de combustible. «Esto desgraciadamente demuestra que hay que terminar con esta práctica, que llevó a la tragedia», dijo en Tlahuelilpan.
El Gobierno de Hidalgo hizo un llamado a los habitantes de Tlahuelilpan, una región de 15.000 habitantes, para que se mantengan lejos del lugar de la explosión y permanezcan, en la medida de lo posible, en sus hogares. El gobernador de Hidalgo confirmó que se trataba de una toma clandestina y que los fallecidos murieron calcinados.