Falcón desconoció el proceso electoral que estuvo plagado de vicios
Henri Falcón asumió la responsabilidad de no reconocer las elecciones celebradas el 20 de mayo por las irregularidades ocurridas que violaron el acuerdo suscrito entre las partes y el Consejo Nacional Electoral
«El proceso sin duda alguna tiene serios cuestionamientos de nuestra parte, carece de legitimidad el mismo, lo desconocemos, asumo la responsabilidad de lo que estoy diciendo», afirmó el candidato presidencial Henri Falcón, quien denunció serias irregularidades en el proceso electoral celebrado este 20 de mayo.
En su opinión los acuerdos suscritos en el ente electoral no fueron cumplidos, al observar la actuación de los llamados puntos rojos que impidieron que los electores pudieran expresarse libremente. Además rechazó el voto asistido y la extensión del horario de votación sin justificación. Reiteró que todos estos puntos estaban incluidos en el acuerdo suscrito y que fueron violado. «No reconozco el proceso electoral como válido», reiteró Falcón.
Cree necesario convocar a nuevas elecciones presidenciales, pero en las mismas no se pueden producir las mismas irregularidades que, denunció, se produjeron hoy. «Las elecciones presidenciales debían hacerse en el mes de diciembre, sin puntos rojos, sin voto asistido, sin extensión del horario, sin chantajes, sin coacción, para salir de este estado de incertidumbre en el que vive el país», afirmó Falcón.
Detalló que tienen 142.589 denuncias de voto asistido, 91.732 denuncias de testigos en centros electorales que defendían su candidatura a quienes no se les permitió el acceso al centro de votación. Reiteró su denuncia de la «compra de votos» que hizo el presidente en sus intervenciones durante la campaña electoral.
En el inicio de su intervención también cuestionó los llamados a la abstención y consideró que se había perdido una oportunidad de oro para desalojar del poder a Nicolás Maduro
Aseguró que no se iba del país y que no iba a abandonar ningún espacio de lucha. Se responsabilizó por la decisión de no reconocer los resultados y el proceso electoral.