Familiares de presos políticos reclaman ante el MP «condiciones inhumanas» en El Rodeo I
Maryolin Gonzalez, esposa del extrabajador petrolero Ebro Leonardo Delgado, hizo un llamado a organizaciones nacionales e internacionales para que reclamen la situación de los presos políticos dentro de El Rodeo I. «Los están matando lentamente», afirmó
Un grupo de familiares de presos políticos denunció este jueves 16 ante el Ministerio Público las «condiciones inhumanas» y malos tratos en la cárcel de máxima seguridad de El Rodeo I.
Andreína Baduel, hermana de Josnar Adolfo Baduel, denunció que al menos 45 presos políticos han sido trasladados a este lugar –al que han denominado como un gran «centro de torturas»– la mayoría desde el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el pasado 4 de abril.
«Seguimos denunciando para que cese la tortura, para que cesen las violaciones a los derechos humanos, y es que me acompaña un gran temor porque es público, notorio y comunicacional el horror al que fue sometido mi padre y por lo cual murió en custodia, y que hoy temo que mi hermano y muchos presos políticos corran la misma suerte», afirmó Baduel.
Sostuvo que su hermano es víctima de un aislamiento prolongado y que ha perdido entre seis y ocho kilos de peso, debido a las restricciones de alimentos y agua. Recordó que ya tiene una condición médica generada por las «torturas a las que fue sometido» durante su reclusión en el Sebin y por las que requiere cuatro intervenciones quirúrgicas.
«El traslado para El Rodeo I por supuesto que implica toda una dinámica y una logística importante para las familias porque te toma todo un día para solo poderlos ver 10 minutos a través de un vidrio. Se convierte toda esta situación es una condición de vida porque además pasas toda la semana en zozobra, tratando de saber de ellos, tratando de tener información de ellos», comentó Baduel.
Maryolin Gonzalez, esposa de Ebro Leonardo Delgado, sostuvo que el extrabajador petrolero se encuentra «bastante delicado (…) Realmente no sabemos el estado de salud de cada uno de ellos. Nos dan poca información, ellos no nos dicen nada porque tienen prohibido decirnos algo, aparte que al llegar, al levantar la bocina del teléfono tenemos que decir nuestro nombre, cédula y el parentesco con el privado de libertad».
Hizo un llamado a organizaciones nacionales e internacionales para que reclamen la situación de los presos políticos dentro de El Rodeo I. «Los están matando lentamente», afirmó.
Familiares de presos políticos trasladados a la cárcel de El Rodeo I han denunciado la grave situación de esa prisión. Ninguno de los presos comparte celda, que son de 2×2 metros con una litera, una colchoneta fina y una letrina. También se les prohíbe tener contacto entre ellos. La alimentación es restringida, no tienen agua de forma regular, tampoco cuentan con luz eléctrica o reciben luz directa del sol.
El trato a los familiares durante las visitas es calificado por ellos como «degradante». Se les somete a requisas exhaustivas y se les encapucha hasta llegar al lugar de la visita, donde apenas cuentan con 1o o 15 minutos y no pueden hablar de cuestiones que los custodios presentes –generalmente tres por preso– consideren «delicadas». Tampoco se pueden tocar o abrazar, pues las entrevistas se hacen con un vidrio de por medio.