Fantasía Perversa, por Rafael Viloria
“…Facultad de la mente para representar sucesos inexistentes…” “…Que actúa con crueldad por placer…”
Es increíble los métodos empleados por los Amos del Poder del Estado Venezolano a 30 millones de compatriotas de que aquí todo está bien, que nada está pasando que perturbe la tranquilidad de la sociedad venezolana.
Nada más indicado que utilizar medios de comunicación que estén a su alcance y desarrollen todo un plan de acción publicitaria que se encargue de crear un ambiente público de alegría, de tranquilidad ciudadana: El carnaval.
Mientras que todo esto ocurre: el país se enfrenta a una cruda y siniestra realidad. La fantasía perversa, es ciertamente eso. Una acción imaginaría que solo existe en la mente de quienes la usan con fines perversos, casi que inconfesables.
Mientras tanto: allá en las fronteras de México, ochocientos venezolanos duermen bajo carpas intentando encontrar refugio en los E.E.U.U de América. Cinco millones de emigrantes venezolanos recorren las calles de Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, República Dominicana y otros países; extrañamente no en Bolivia, Cuba, Nicaragua, China, Rusia, Irán, etc.
Por supuesto que todos conocemos, el mundo de vicisitudes a lo que estos hermanos se exponen; los que ayer disfrutaban en su patria de lo que hoy no poseen, ni poseerán, si las cosas siguen como están.
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A la situación social existente hay que agregar que más de 9 millones de venezolanos padecen de hambruna. Los que promueven las virtudes del carnaval son los mismos que comunican que el país se está hundiendo socialmente, económicamente y políticamente, no obstante, el gobierno invierte altas sumas de dólares en planes de seguridad para garantizar el éxito del propósito emprendido.
Mientras que el gobierno se empeñó en convencernos de que todo está bien. El pueblo está mal. No es necesario ser un experto en ciencias sociales, económicas y políticas para deducir que Venezuela está en evidente quiebra integral. En razón de ello, aquí no hay nada que celebrar.
En ese orden de seguro el gobierno debe estar preparando la venidera semana santa. Nuevamente veremos a los medios de comunicación, en sus planes de publicidad mostrando las grandes virtudes de tan majestuosa oportunidad de ponernos a tono con nuestras obligaciones sacro santas.
Esperaremos y veremos en el devenir en los próximos 45 días con el discurso de los voceros del gobierno nacional, mucha acción habrá de los medios de comunicación, mostrando tan majestuosa oportunidad de disfrutar de momentos oportunos, para olvidar efímeramente de la situación real del país.
Ex Presidente de Ceconave