FAO alerta que conflicto en Ucrania amenaza la cadena de alimentos
Cuando solo faltan tres meses para la temporada de cosecha en Ucrania, la FAO expresó sus dudas de que los agricultores de ese país puedan cosechar y vender sus productos, especialmente los cereales, debido a los desplazamientos masivos. La situación se recrudece por el cierre de los puertos ucranianos
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió que la invasión de Ucrania por parte de Rusia amenaza con agravar la inseguridad alimentaria en todo el mundo debido al papel de ambos países como gigantes exportadores de cereal y fertilizantes.
«Las perturbaciones de la cadena de suministro y la logística de la producción de cereales y semillas oleaginosas de Ucrania y Rusia, así como las restricciones a las exportaciones rusas, tendrán importantes repercusiones para la seguridad alimentaria», se lee en un informe, firmado por el director de la FAO, el chino Qu Dongyu.
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La FAO se basa en que tanto Ucrania como Rusia son grandes exportadores de cereales y también de los fertilizantes usados en los campos de medio mundo.
Rusia es el mayor vendedor de trigo del planeta, mientras que Ucrania es el quinto, y ambos proporcionan el 19 % del suministro de cebada, el 14 % del trigo y el 4 % del maíz del planeta, y venden el 52 % del aceite de girasol.
La FAO destacó que «perturbaciones» del conflicto impactarán en el mercado global por la dependencia a estos dos países en guerra. Asimismo infirió que todos estos factores encarecerán los alimentos, cuyos precios emprendieron la senda alcista desde el segundo semestre del 2020 y alcanzaron su «nivel máximo histórico» el pasado febrero a causa de la alta demanda, los costes de ínsumos y transportes y las «perturbaciones» en los puertos del planeta.
Cuando solo faltan tres meses para la temporada de cosecha en Ucrania, la FAO expresó sus dudas de que los agricultores de ese país puedan cosechar y vender sus productos debido a los desplazamientos masivos. La situación se recrudece por el cierre de los puertos ucranianos.
En cuanto a Rusia, los puertos rusos permanecen abiertos, pero la sanciones financieras han provocado una importante depreciación que podría socavar la productividad y el crecimiento y, en última instancia, elevar aún más los costos de la producción agrícola.
La agricultura, avisa la FAO, «requiere energía a través del uso de combustible, gas y electricidad, así como fertilizantes, plaguicidas y lubricantes» y «la fabricación de piensos y de sus ingredientes también requiere energía».
«El conflicto actual ha provocado un aumento de los precios, con consecuencias negativas para el sector» primario, señaló, según reseñó la agencia EFE.