Feliz Navidad, por Walter Boza
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Es un ritual hermoso, una bella costumbre de desearle Feliz Navidad a familiares y a amigos, una manera de transmitir afecto y esperanza a los seres queridos y al mundo entero, un modo de decir que a pesar de los dolores y sufrimientos, prevalezca el amor y la esperanza para que nos traiga cosas buenas y nuevas, con la fe puesta en que el próximo año será mejor.
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Sin duda, hay que desear y soñar con una feliz navidad para todos… Pero, será feliz la navidad de las madres que han perdido a sus hijos en las centenares de ejecuciones extrajudiciales de las FAES y otros cuerpos represivos ¿o de las familias desmembradas de millones de venezolanos que se han ido huyendo de este infierno y que se encuentran desvalidos y en calidad de refugiados y que son víctimas de la explotación y xenofobia?, ¿O la de los presos políticos civiles y militares que hoy llenan los calabozos de las cárceles venezolanas y de sus familiares también acosados y perseguidos? ¿o la de los millones de jubilados y pensionados de la tercera edad que reciben un bono humillante y de limosna que apenas pueden sobrevivir? ¿o la de los maestros que han tenido que abandonar la noble profesión de educar y formar porque no tienen con que comer con el miserable sueldo que perciben?, ¿o a los enfermos renales condenados a muerte por no haber medicamentos ni trasplantes? ¿o a los trabajadores de la salud héroes anónimos de la tragedia humanitaria que vivimos?, ¿o a los niños sin juguetes, sin escuela y sin futuro?, ¿cómo desearle feliz navidad a la comunidad Ucevista?, cuando ven a su universidad, orgullo de Venezuela y patrimonio cultural de la humanidad, destruida por la barbarie , la indolencia y la corrupción.
Cómo desearle una feliz navidad a los torturadores y a los que ordenan las torturas, a los que grotescamente nos enrostran su opulencia con dinero mal habido producto de negocios sucios, narcotráfico, lavado de dinero en todo tipo de sociedades y complicidades con el régimen ¿en fin cómo desearle feliz navidad a quienes detentan el poder a costa de la miseria y el dolor de millones de seres humanos?
Sin embargo la grandeza espiritual del venezolano, su bonhomía, su ingenua y noble bondad, a pesar de todo, se unen en estas fechas, con lo poco que tienen a tratar de pasarla bien, en momentos de alegría y solidaridad, con el alma ennoblecida y empinándose por encima de sus dolores y miseria, respirando profundo y con la mirada puesta en el futuro, desechando al odio, con la indoblegable voluntad de superar esta tragedia para que no vuelva más nunca, convocando a la unión del pueblo, desearán una feliz navidad a todos, incluyendo a quienes tanto daño nos han hecho.
Esa es la grandeza del venezolano hoy.
¡Viva Venezuela!
Walter Boza es médico psiquiatra
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