Fiscalía de Bolivia ordena detener a la expresidenta Jeanine Áñez y cinco de sus ministros
El expresidente Carlos Mesa se expresó contra las medidas anunciadas contra Jeanine Áñez. A su juicio, el país está “en un proceso de persecución política peor que en las dictaduras”
Una fiscalía de Bolivia ordenó este viernes 12 de marzo el arresto de la expresidenta interina, Jeanine Áñez, debido a las investigaciones por el supuesto “golpe de Estado” contra Evo Morales en noviembre de 2019. La medida se extiende contra cinco de sus ministros, dos de los cuales ya fueron detenidos.
Arturo Murillo (ministro de Gobierno), Yerko Nuñez (Obras Públicas, Servicios y Vivienda, y Presidencia), Luis Fernando López (Defensa) se encuentran en libertad todavía, mientras que extitular de la cartera de Energía, Rodrigo Guzmán, y el de Justicia, Álvaro Coimbra fueron detenidos.
“La persecución política ha comenzado. El MAS ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones”, expresó Áñez a través de su cuenta de Twitter, donde adjuntó la denuncia en su contra.
La persecución política ha comenzado. El MAS ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones.
Pueden descarga la denuncia con la que pretenden perseguirnos: https://t.co/eVQKCMtcui
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) March 12, 2021
El expresidente Carlos Mesa también se expresó contra las medidas anunciadas contra Jeanine Áñez. Según Mesa, el país está “en un proceso de persecución política peor que en las dictaduras”, y se ejecutan “contra quienes defendieron la democracia y la libertad en 2019″.
Además, el exmandatario acusó al poder Judicial y la Fiscalía de ese país de ser un «martillo ejecutor. Los autores del fraude, se amnistían y pretenden ser víctimas».
En concreto, la causa acusa a los ex funcionarios de los delitos de terrorismo, sedición y conspiración. La denuncia fue presentada por la exdiputada del Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty, quien acusó a Luis Fernando Camacho, gobernador de Santa Cruz y candidato en las presidenciales del año pasado en las que salió triunfador Luis Arce, de instigar junto a su padre y varios mandos militares y policiales las protestas que derivaron en la salida de Morales.
Los cargos son prácticamente los mismos que, durante su tiempo en el poder, los entonces funcionarios le achacaron a Evo Morales y por los cuales en diciembre de 2019 se ordenó la detención del expresidente.
No obstante, para el momento en que se libró la orden -en diciembre de 2019- Morales ya se encontraba instalado en Argentina, cuyas autoridades indicaron que tenía “estatus de refugiado” y que no aceptarían extraditarlo.
Desde su renuncia a la presidencia, Morales siempre argumentó que había sido víctima de un golpe de Estado. El hecho tuvo lugar después de que un informe de la Organización para los Estados Americanos (OEA) asegurara que se habían cometido irregularidades en en el proceso electoral celebrado en el mes de octubre, lo que desató una ola de protestas contra el mandatario.
Los funcionarios que se encontraban en la línea de sucesión para asumir la presidencia bajo la Constitución -el vicepresidente, el presidente del senado y el presidente de la cámara baja- también habían renunciado. Frente al vacío de poder, la senadora Jeanine Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, asumió la presidencia.
Con información de Infobae