Fiscalía de Perú abre investigación preliminar contra Pedro Castillo
Aunque se abrió una investigación preliminar en Perú contra Castillo, la misma quedará suspendida hasta 2026 cuando termine el mandato
La fiscal general de Perú, Zoraida Ávalos, informó el martes 4 de enero que fue abierta una investigación preliminar contra el presidente de la nación andina, Pedro Castillo, por presuntos delitos vinculados a corrupción como la concesión Puente Tarata III, la adquisición de Biodiesel B100 para abastecer a Petroperú y los ascensos militares, este último que provocó la salida de dos integrantes de su gabinete.
«Se le atribuye a Pedro Castillo haber intervenido –indebida e indirectamente– en el proceso de licitación pública para la construcción del puente vehicular Tarata sobre el río Huallaga (San Martín) a fin de que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, a través de Provías Descentralizado, otorgue la buena pro a favor del consorcio Puente Tarata III», indicó en un comunicado.
Medios peruanos refieren que Castillo ha estado envuelto en una serie de cuestionamientos por las licitaciones que lograron con el Estado las empresas vinculadas a la lobbista Karelim López y el empresario Samir Abudayeh, tras sus reuniones con el mandatario.
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Sin embargo, en el mismo acto en el que anunció la apertura de una investigación preliminar, la fiscal Ávalos indicó que se suspenden todas las diligencias que esa decisión pudiera generar hasta 2026, cuando se termine su periodo presidencial.
Es decir, que aunque el presidente Castillo será investigado en 2026, los otros implicados en los presuntos actos de corrupción serán objeto de pesquisas por parte de la Fiscalía de Perú, lo que permitirá recabar evidencias que se usarán en el futuro proceso.
A finales de diciembre, Pedro Castillo se refirió al caso de los ascensos militares en Perú cuando fue interrogado en la Fiscalía de su país en calidad de testigo. Su abogado, Eduardo Pachas, dijo entonces que no hubo nombramiento alguno que se haya hecho de forma irregular.
Se hizo referencia a unos chats que sostenía el mandatario con el entonces secretario de Gobierno, Bruno Pacheco, y el exministro de Defensa, Walter Ayala, donde sí reconoció que la misma conversación existía pero que el contexto en el que se estaban planteando los acontecimientos, estaba desvirtuado.
Con información de La República / El Comercio / RPP / DW
