Floria Márquez: Al público se le cautiva con autenticidad
La intérprete de «Lo que un día fue no será», Floria Márquez, develó que en estos momentos de emergencia por la pandemia por el coronavirus ha hecho uso de forma más frecuente de las redes sociales
La cantante venezolana Floria Márquez aseguró este viernes 17 de julio que la autenticidad es una de las cosas más importantes que debe mantener un artista para conservar a su público y cautivar a las nuevas generaciones. En entrevista con Vladimir a la Carta matizó que el público agradece cuando un artista muestra su forma de ser y actuar en el escenario.
«Yo soy lo más espontánea del mundo. Llevo en mis espectáculos un repertorio que el maestro Pedro López no me deja mover ni inventar. Eso está organizado profesionalmente. Eso sí, mi forma de actuar, ser y mi espontaneidad no me la puedo quitar para nada. Yo hago lo que yo deba hacer y eso el público lo ha recibido maravillosamente y eso es una de las cosas más importantes: la autenticidad», dijo.
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La intérprete de «Lo que un día fue no será» develó que en estos momentos de emergencia por la pandemia por el coronavirus ha hecho uso de forma más frecuente de las redes sociales. Detalló que ha participado en entrevistas por Instagram Live y además cargó a su canal de Youtube toda su discografía con el objetivo de que sus seguidores tengan de forma gratuita su música.
Cuando se le preguntó si aparte de la música dedica su tiempo en otras actividades contó que fue cosmetóloga por 20 años. «Es una de las cosas que he hecho aparte de lavar y planchar», agrego. Al mismo tiempo, destacó que siente emoción cuando en la calle se encuentra con gente que atendió en el pasado.
Recordó que lleva 34 años de carrera artística. Relató que en su cumpleaños, en el año 1987, fue con unas amigas a un restaurant «a quitarme una tristeza». En el lugar dejaban cantar a los clientes, así que sus amigas le pidieron que interpretara la canción «Soy libre como antes». Márquez detalló que cuando regresó a la mesa los dueños del local le ofrecieron quedarse y ahí fue cuando comenzó «el cuento de hadas».