FMI alerta sobre extensión mundial de la inflación con más presión en alimentos y energía
Los pronósticos de crecimiento mundial, calculados en enero en 4,4% para 2022, «han empeorado sustancialmente», y alcanzarán igualmente al 2023. El revés afectará los pronósticos económicos de «143 economías este año, que representan 86% del PIB mundial», precisó Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional
Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), alertó sobre el peligro «claro y presente» del aumento de la inflación, que se cierne sobre «muchos países de todas las regiones» del mundo, dijo en un discurso este jueves 14 de abril en Washington, durante un encuentro en la Fundación Carnegie.
La presión inflacionaria viene dada, principalmente, por «el encarecimiento de la energía y de los alimentos». Describió a la inflación como «un impuesto para el ciudadano de a pie que lucha por llegar a fin de mes».
Afirmó que los pronósticos de crecimiento mundial, calculados en enero en 4,4% para 2022, «han empeorado sustancialmente», y alcanzarán igualmente al 2023. El revés afectará los pronósticos económicos de «143 economías este año, que representan 86% del PIB mundial», precisó Georgieva.
Los detalles serán divulgados esta semana en el informe Perspectivas de la economía mundial. Además de los efectos catastróficos sobre Ucrania y Rusia, el informe dará cuenta de rebajas en sus índices económicos en «los importadores netos de alimentos y combustibles de África, Oriente Medio, Asia y Europa», adelantó la portavoz.
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«Cientos de millones de familias ya estaban luchando con un bajo nivel de ingresos y con el encarecimiento de la energía y los alimentos. La guerra ha agravado mucho su situación y amenaza con profundizar la desigualdad», dijo la economista sobre el conflicto bélico en Ucrania, a lo que suma los efectos de la pandemia y sus restricciones, que afectaron la economía de todo el orbe, especialmente las cadenas de suministro.
La controversia sobre quién es el legítimo presidente de Venezuela, entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, que se sostiene a nivel internacional, así como la falta de rendición de cuentas según los parámetros exigidos por el FMI, mantienen al país fuera de los beneficios que otorga el organismo financiero mundial por decisión de los países allí agremiados. En el último trimestre de 2021, Venezuela habría podido beneficiarse de 5.000 millones de dólares para luchar contra el covid-19 con recursos del fondo.
«Para la mayoría de los países, ahora se espera que la producción tarde aún más en volver a la tendencia anterior a la pandemia. Para los países emergentes y en desarrollo, la recuperación será aún más prolongada, ya que deben lidiar con las consecuencias económicas de la guerra y las cicatrices a más largo plazo de la pandemia».
For the first time in many years, inflation has become a clear & present danger for many countries around the world. Higher energy and food prices are adding to inflationary pressures. And, in human terms, people’s incomes are down and hardship is up. pic.twitter.com/WDOBPPeg22
— Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) April 14, 2022
Al panorama negativo, Georgieva añadió «la fragmentación de la economía mundial en bloques geopolíticos, con diferentes normas comerciales y tecnológicas, sistemas de pagos y monedas de reserva» que impacta en las posibilidad de cooperación entre países. Alertó que los cambios afectarán sobre todo a los pobres que ven mermados sus ingresos.
«La experiencia internacional nos enseña que el conflicto es enemigo del desarrollo y de la prosperidad», sentenció la experta.
«Las medidas que tomemos hoy, juntos, serán determinantes para el futuro. No puedo dejar de pensar en el Bretton Woods de 1944, cuando, en medio de las oscuras sombras de la guerra, los líderes mundiales se reunieron para contemplar un mundo mejor. Fue un momento histórico de valentía y cooperación», alentó la jefa del FMI.
Aunque el análisis indica que «muchos exportadores de petróleo, gas natural y metales» tienen beneficios por los precios del mercado, al mismo tiempo «sus ganancias están lejos de compensar la desaceleración mundial global», causada por la guerra.
En cuanto al covid-19, dijo que «la seguridad sanitaria equivale a la seguridad económica» y el FMI prevé que con «apenas 15.000 millones de dólares este año y 10.000 millones cada año» se puede luchar a nivel mundial contra la enfermedad.
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