Fobias que no te dice el psicólogo, por Reuben Morales
Twitter: @ReubenMoralesya
Si bien son muchas las fobias tipificadas por la psicología, he encontrado un conjunto de pánicos no diagnosticados, pero que usted y yo padecemos todas las semanas:
Teleeducación-fobia: Estremecimiento que vive un padre cuando llega un correo de la maestra titulado: “Actividades de la semana”.
Motofobia: Es la película de atraco que uno se arma en la cabeza cuando va caminando por la calle y escucha una moto cerca.
Tarjetofobia: Espacio de tiempo que transcurre entre pasar tu tarjeta de débito o crédito para una compra y sentir el vértigo interno de que te digan: “Saldo insuficiente”.
Meserofobia: Terror que se manifiesta tras reclamarle algo a un mesero y pensar en la posibilidad de que luego te traiga el plato escupido.
Estornudofobia: Pánico que uno vive cuando presencia un estornudo de otro ser humano. Dicha fobia dura hasta dos semanas (tiempo para confirmar si ese ese estornudo produjo una incubación de covid o no).
Esposafobia: Fenómeno tipificado por mi colega Bobby Comedia. Es el temor de un hombre ante la posibilidad de que la esposa lo regañe por algo que hizo o dejó de hacer. Dicho en términos del Licenciado Comedia: “No importa lo que hagas, para ella igual la vas a cagar”.
Hora-loca-fobia: Miedo que se manifiesta en el cuerpo cuando uno está en una fiesta sentado, bebiendo y conversando tranquilo y arranca la hora loca. El clímax de dicho miedo se presenta cuando tu tía se acerca para meterte a la fuerza en el trencito de la conga.
Alocucionfobia: Ansiedad intensa que siente un ciudadano cuando su presidente anuncia una transmisión especial para comunicar nuevas medidas económicas.
No-sé-a-qué-le-di-fobia: Sobresalto que se vive al comprar un aparato electrónico nuevo y darle a un botón que no se sabe para qué es.
Celufobia: Pavor que siente todo hombre cuando deja su celular solo y la mujer se lo comienza a revisar.
En-la-parada-fobia: Temor que se manifiesta al viajar en bus y ver que este ya se acerca a nuestra parada. Es el momento retador en donde uno debe vencer toda vergüenza y gritar “¡¡¡En la parada, por favor!!!”.
Supermercadofobia: Angustia que brota cuando la cajera del supermercado está pasando los productos por el escáner y uno espera el monto total de la compra.
Plátanofobia: Súbito aumento de adrenalina que experimenta el organismo al darse cuenta de que las tajadas de plátano se quemaron por uno estar revisando el teléfono mientras las freía.
Tenemos-que-hablar-fobia: Ansiedad extrema que siente un cónyuge o un empleado cuando su pareja o jefe le envía un mensajito que dice: “Tenemos que hablar”. Dicha fobia puede incrementarse exponencialmente si el mensajito termina en: “Pero lo hablamos mañana”.
No-me-viene-fobia: Crisis existencial que viven las parejas luego de tener relaciones y no recibir la tarjeta roja del árbitro en los días siguientes.
Y si bien estas fobias son nuevas, hay unas más nuevas todavía, pero todavía están en estudio. Una de ellas se llama Lo-leíste-fobia. La misma se caracteriza por un síndrome de escapatoria que se manifiesta al leer un artículo y luego esconderse para que el escritor no te acose preguntando: “¿Lo leíste? ¿Lo compartiste? ¿Qué te pareció?”. Lo único claro de dicha fobia es que, si desea evitarla, simplemente dígale al escritor: “¡Te botaste! ¡Eres un crack! Ya lo compartí en todos mis grupos” y caso resuelto. El escritor no le fastidiará más y la fobia desaparecerá de inmediato.
Reuben Morales es Comediante, profesor de Stand Up Comedy y escritor de humor.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo