Foro Penal registra 894 presos políticos en todo el país: 72 son extranjeros

Las cifras de extranjeros detenidos que reporta el Foro Penal son inferiores a las que ha señalado el ministro de Interior, Diosdado Cabello. En una rueda de prensa el pasado 6 de enero, el funcionario dijo que tras las elecciones del pasado 28 de julio, se detuvo a 125 «mercenarios» de distintas nacionalidades por su presunta vinculación con «planes terroristas»
La organización Foro Penal Venezolano contabilizó 894 presos políticos en todo el país en su último balance. De ese grupo, 72 personas tienen nacionalidad extranjera.
Las cifras de extranjeros detenidos que reporta el Foro Penal son inferiores a las que ha señalado el ministro de Interior, Diosdado Cabello. En una rueda de prensa el pasado 6 de enero, el funcionario dijo que tras las elecciones del pasado 28 de julio, se detuvo a 125 «mercenarios» de distintas nacionalidades por su presunta vinculación con «planes terroristas».
En su último balance, que comprende desde el 29 de abril al 5 de mayo, el Foro Penal detalló que se tratan de 725 civiles y 169 militares. Entre los presos políticos hay cinco adolescentes, recluidos en los estados Lara, Falcón y La Guaira, además de 66 personas de las que se desconoce su paradero.
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El Foro Penal destacó que en esa semana contabilizaron dos nuevos arrestos y 14 excarcelaciones. Justamente el 5 de mayo, según el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, se registró la detención de Rafael Antonio Torres, secretario de formación de Proyecto Venezuela. El profesor y activista social «fue sacado a la fuerza» por funcionarios del Sebin de su lugar de residencia, ubicada en el municipio Guaicaipuro (estado Miranda).
La organización destacó que esta lista fue enviada a la Organización de Estados Americanos y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos «para su verificación y certificación».
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.