Fusión de Fiat Chrysler y PSA crea el cuarto grupo automotriz más grande del mundo
El poderoso sindicato Unite está buscando garantías sobre el futuro del fabricante inglés de automóviles Vauxhall después de que su propietario, el Grupo PSA de Francia, y Fiat Chrysler firmaron un acuerdo de fusión
El sindicato más grande de Gran Bretaña, el poderoso Unite, está buscando garantías sobre el futuro del fabricante inglés de automóviles Vauxhall después de que su propietario, el Grupo PSA de Francia, y Fiat Chrysler firmaron un acuerdo de fusión vinculante por valor de 50.000 millones de dólares, creando el cuarto grupo automotriz más grande del mundo.
Vauxhall tiene 3.000 empleados en el Reino Unido, la mayor parte en su planta de Ellesmere Port.
Las compañías dicen que no hay planes para cerrar fábricas, pero cuando se supo a principios de este año que las dos empresas estaban en negociaciones, se especuló que Vauxhall era vulnerable a cualquier reestructuración, informó la BBC.
Des Quinn, responsable de Unite, dijo: “Unite está buscando garantías al más alto nivel en cuanto al futuro a largo plazo de todos los sitios de PSA en el Reino Unido y su fuerza laboral altamente calificada de clase mundial. Es esencial que dicha reunión ocurra lo antes posible para aliviar las preocupaciones naturales y legítimas de la fuerza laboral en este momento de cambio e incertidumbre”.
Con un acuerdo definitivo ya en firme, la francesa PSA y la italoestadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) comenzarán ahora a trabajar en cómo lograr su objetivo de reducir los costos en 4.100 millones de dólares al año sin cerrar fábricas. Esta situación se ve complicada por la preocupación de unos sindicatos fuertes tanto en Italia como en Francia ante la posibilidad de una pérdida de puestos de trabajo, reseñó la agencia de noticias Reuters.
Es de esperar que se dé un tira y afloja sobre qué centros de investigación y desarrollo sobrevivirán, con las conversaciones centrándose en las tecnologías que serán transferidas a la entidad combinada.
Se espera que la transacción se cierre entre los próximos 12 o 15 meses, dijeron las empresas en un comunicado difundido el miércoles. Añadieron que el nombre de la nueva entidad será acordado en los próximos meses.
Las ventas combinadas de ambas empresas sumaron un total de 8,7 millones de vehículos el año pasado, si bien tienen una capacidad de fabricación potencial de 14 millones de vehículos, según las estimaciones del analista LMC Automotive.
El objetivo de este acuerdo es ayudar a ambas empresas a hacer frente a la desaceleración de la demanda de automóviles y al coste de la construcción de vehículos que cumplan con unas normas de emisiones más estrictas.
Las empresas todavía tienen que detallar cómo piensan abordar un potencial exceso de capacidad y en qué plataformas de automóviles (los elementos comunes al diseño de diferentes vehículos) se centrarán, habiendo señalado únicamente que la mayor parte del volumen de producción se concentrará en dos plataformas.
“En este momento no se ha decidido nada. Hemos estado evaluando cuáles son las oportunidades”, dijo a la prensa Carlos Tavares, presidente de PSA, quien encabezará la entidad fusionada como consejero delegado.
Las acciones de PSA subían un 4% en las primeras cotizaciones de la mañana, mientras que las de FCA se anotaban un 1,7%.
Antes de que se complete la fusión a partes iguales, uno de los accionistas de PSA, el grupo chino Dongfeng Motor Group (0489.HK), recortará su participación del 12,2% en el fabricante de automóviles francés mediante la venta de 30,7 millones de acciones a PSA, añadieron.