Fútbol versus atletismo, por Jesús Elorza
Desde el pasado año, el tema de obligada conversación, entre los miles de usuarios de las instalaciones del Estadio “Brígido Iriarte” en Caracas, no es otro sino el de la visita y recorrido a la referida instalación que hicieron el Viceministro de Deporte de Rendimiento, Juan Carlos Amarante, el presidente del Atlético Venezuela Fútbol Club, Rubén Villavicencio y del Petare Fútbol Club, Enrico Pugliese. Al final del recorrido anunciaron con bombos y platillos “la remodelación de la instalación y el inicio de los trabajos en los próximos días”.
El viceministro Amarante, para no quedarse atrás en la demagogia de los anuncios, expresó: “Contamos con el apoyo solidario y revolucionario del gobierno nacional y del ministro para la Juventud y el Deporte, Pedro Infante, sabemos que esto será una fiesta de la comunidad deportiva”.
– «Esto es más de lo mismo. Palabras vacías que se las lleva el viento y al final no hacen nada», dijo uno de los atletas.
– Otro intervino para señalar que este es el quinto anuncio que el oye referido a la recuperación de la pista de atletismo y sigue sin verle el queso a la tostada.
Los comentarios se hicieron más fuertes al escuchar al gerente general del Club de Fútbol Atlético Venezuela Richard Carrero señalar pomposamente, dejando de lado al atletismo, que el Brígido Iriarte es conocido por albergar partidos de fútbol profesional. Fue casa de la Vinotinto en reiteradas ocasiones, donde se disputaron partidos amistosos y de eliminatorias mundialistas. Un entramado histórico que fue testigo de torneos internacionales como Copa América, Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Pero esos días de gloria terminaron. La cancha fue inhabilitada por la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) en marzo de 2018. La razón, las pésimas condiciones que presentaba.
Terminó su intervención, señalando de manera irresponsable e interesada que “el daño del terreno era producto principalmente de la práctica de disciplinas atléticas como el lanzamiento de bala, de martillo, jabalina y disco.”
«Se los dije», señaló uno de los entrenadores, esos tipos solo están interesados en remodelar el campo de fútbol, los vestuarios y los baños de las gradas para mantener su espectáculo de fútbol profesional y el atletismo que se joda.
«Ese problema no es nuevo, ambos deportes (fútbol y atletismo) siempre han mantenido una lucha por el uso de las instalaciones», explicaban a una sola voz entrenadores y atletas. El caso más patético, además del Brígido Iriarte, es el Estadio “Hermanos Ghersi” de Maracay, instalación que albergaba al atletismo aragüeño y que con la llegada del Aragua Fútbol Club fueron desalojados del mismo, con la falsa promesa de la construcción de una nueva instalación, el “Estadio Iberoamericano”, que nunca llegó a construirse y solo sirvió para uno de los más grandes actos de corrupción que se han visto en el deporte: Se invirtieron más de 120.000 millones de bolívares y la obra no fue terminada, dejando al atletismo aragüeño en la calle sin sede.
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-No olvidemos, el caso del Estadio “José Antonio Páez” en Barcelona, estado Anzoátegui, en donde la rimbombante remodelación de la pista de atletismo consistió en pintar la tierra con los colores del material sintético para tener una imagen de engaño en la cobertura de los partidos de fútbol de la Copa América. Hoy, a doce años de ese hecho, al atletismo sigue sin pista para entrenar. Cada vez que Yulimar Rojas gana un evento en Salto Triple enseguida salen a ofrecer la remodelación del Estadio y no pasan de echarle una nueva capa de pintura a la pista para que se siga viendo bonita en la televisión.
-Igual va a pasar con las disciplinas deportivas que hacen vida en el Brígido Iriarte: Atletismo, Boxeo, Fisicoculturismo y los cientos de ciudadanos que diariamente concurren a ejercitarse en la instalación con caminatas o trotes. Primero, una falsa promesa de remodelación, para luego prestarle solo atención al campo de fútbol. Segundo, otro falso anuncio que es la habilitación de la pista de Caricuao para la práctica del atletismo para, finalmente, no permitir el reingreso del atletismo a la instalación y al igual que en Maracay, dejarlos por fuera.
-Quiero intervenir, dijo uno de los atletas pertenecientes a la época de los Superdotados, para señalar que le pregunte a esos personeros que hicieron los anuncios, ¿qué planes tenían para la recuperación del Salón de la Fama del Atletismo Venezolano? …..y la respuesta que se les salió fue ¿qué vaina es esa?
Al verse descubiertos, trataron de corregir el error cometido, y se atrevieron a señalar que ¡¡¡ese salón también lo mandarían para Caricuao!!! …. ¡Qué bolas!
Muchas interrogantes, surgen de los pomposos anuncios de remodelación del Brígido Iriarte: 1) Si este proceso es mediante un Comodato, ¿por qué en los firmantes no aparece la Federación Venezolana de Atletismo? 2) ¿Hubo una licitación para la escogencia de la empresa que va a acometer el desarrollo de las obras? 3) ¿Cuál es la alternativa para las pruebas de campo del atletismo? 4) Hablan del inicio de las obras para el campo de fútbol, pero dejan en la incertidumbre el inicio de la reparación de la pista. 5) ¿Quién establecerá la administración y los horarios de uso para la instalación? ¿Los equipos de fútbol o una dirección compartida con la Asociación de Atletismo?
Por último, atletas, entrenadores, caminantes y trotones están a la espera del pronunciamiento oficial de la Federación Venezolana de Atletismo frente a esta recurrente política de desalojo de sus instalaciones originarias para favorecer los intereses económicos de los equipos profesionales de fútbol.