Gilber Caro: «Aquí no hay cárceles para tener dignamente a las personas»

El diputado suplente por VP asegura que en todas las cárceles hay torturas, «es triste y lamentable y lo he denunciado, pero para eso estamos trabajando»
Gilber Caro, nacido en el barrio Los Flores de Catia es un caso exitoso de reinserción social ya que estuvo preso muy joven porque “me inculparon de un homicidio porque me quedé callado y no dije quién había sido”.
Estuvo 10 años preso y 10 libre con medidas cautelares. Sin embargo hoy en día tiene un diplomado en políticas públicas de la Universidad de Salamanca, España, gracias a una beca obtenida por su desempeño académico. Tiene 4to semestre de derecho y es diputado suplente por el partido Voluntad Popular, de la curul de Rafael Guzmán por el circuito 4 del estado Miranda.
Gilber Caro fue detenido el 12 de enero de 2017 junto a su novia Steicy Escalona y acusado de llevar en su automóvil armas de guerra, explosivo C4 y dinero en efectivo y fue acusado por supuesto golpe de estado. Su caso lo llevó la juez militar Luz Mariela Santafé Acevedo.
Esta entrevista la hicimos en horas de la noche cuando el diputado suplente Gilber Caro llegaba a su casa después de estar en el velatorio del Concejal Fernando Albán.
Gilber, llegas del velorio de Fernando Albán cómo te sientes, qué conseguiste en el lugar, cuál era el ambiente.
-Conseguí a su mamá muy consternada, muy dolida, conseguí un velorio solo, pero también sé que todo el día estuvo la Asamblea Nacional apoyándolo, sé que como político arriesgó su vida y la sembró por el país y eso me da un mensaje: un hombre que está en su velorio con su madre, solo y arriesgó su vida por el país, por la política y creo que la percepción de muchos de ver la política es muchas veces egoísta porque creo que estamos pensando en quién tiene la culpa, quién tiene la culpa de tanto fracaso, de tanto odio, de tanto dolor y a veces esa percepción de echarle la culpa al otro lleva a ser igual o peor que el adversario y el adversario está ahí haciendo y deshaciendo, llevando a la cuerda y arrinconando al que de alguna manera quiere hacer una política, pero te consigues con esas paredes de odios, de resentimientos sin dejar de entender el odio, porque entiendo la sed de justicia cuando las instituciones no te dan respuestas hay de alguna manera la necesidad de expresar esa sed de justicia de alguna forma.Es muy injusto lo que se le hizo a Fernando Albán como político y como todo lo que hace el gobierno queda dentro de una incógnita.
¿A qué atribuyes que en la noche el velorio del Concejal Albán estuviera solo?
– Lo atribuyo al miedo, a que el gobierno ha dado un mensaje a dividirnos, sin embargo aplaudo al respaldo que nos dieron en la Asamblea Nacional como única institución electa democráticamente que nos queda, mi respaldo a la Asamblea Nacional, mi respaldo a quienes nos acompañaron, a la juventud venezolana, a la juventud de la UCV, pero ahí hay un mensaje: que no podemos estar solos.
Gilber, la juez militar Luz Mariela Santafé Acevedo que llevó tu caso huyó del país, pero antes pidió perdón por el mal hecho a ti y a otros presos políticos y tú aceptaste su perdón y la perdonaste. Este perdón de tu parte tuvo reacciones en contra.
-Hace poco yo hablé del perdón hacia la Juez que llevó mi caso, una mujer que sufre de un cáncer, que tiene unos hijos solos y que huyó hacia el vecino país, Colombia, y a la que siempre le dije que este momento iba a llegar y llegó, el momento que no le ha llegado es el de la justicia. Mucha gente tomó nada más la expresión de la palabra perdón cuando yo hablé, pero al final, lamentablemente no pasaron la rueda de prensa completa, donde yo digo que tiene que hacerse justicia.
Muchos opinaron que tu perdón a la juez Santafé Acevedo obviaba el hacerle justicia.
– Ahora quiero hacerle una pregunta a muchos: ¿Usted cree que las instituciones que llevan justicia harán justicia si están haciendo lo que hicieron con el concejal? Es decir ¿Son las instituciones que están ahorita las que van a hacer justicia o somos nosotros los que tenemos que caminar a lo que llamamos la justicia transicional? Caminar hacia una justicia que todos lleguemos en un consenso de qué es lo que se va a hacer cuando llegue esa justicia, pero ¿Es viable que se le regrese la juez a quienes están haciendo lo que le hicieron al Concejal? Pero muchos atacan, hablan sin entender el contexto completo, porque el que vaya a hacer justicia tiene que hacerla desde el punto de vista objetivo y esta gente que está llevando el gobierno no son objetivos y esa mujer que no es el titiritero sino el títere presa también del sistema tiene que rendirle cuentas a la justicia terrenal o celestial, pero yo no estoy hablando que no se administre justicia, tiene que administrarse justicia, pero ¿Que se la entreguen a esta gente? Quienes juzgan vean lo que pasó con este concejal preso que luego aparece en estas circunstancias y yo creo que esta mujer puede cooperar, contribuir como testigo allá en donde está.
¿No guardas rencor?
– Yo creo en el derecho de las víctimas a hacer justicia y yo quiero aclarar que yo hablé de perdón, pero al final de la rueda de prensa dije que los jueces tienen que ponerse del lado del pueblo, del lado de la justicia. Yo como persona, como Gilber no guardo rencor. Yo creo en una institución que se llama Voluntad Popular en donde se habla que todos los derechos son para todas las personas, el derecho de la víctima se respeta, y nosotros vamos a encontrar algún día la justicia, pero no es este gobierno el nos va a hacer justicia porque ya vimos lo que pasó con Albán.
– Los partidos políticos están muy desprestigiados ¿Qué opinas?
Hay un rechazo a los partidos políticos, los partidos políticos son necesarios, yo milito en un partido político y ahí está el Concejal que militaba en Primero Justicia y he escuchado a muchos decir que ojalá que así les pase a todos los políticos ¡por favor, por Dios, hasta cuándo!
Mi mensaje es que nosotros seguiremos haciendo la política con P mayúscula, de servicio público, de querer transformar y sacar a Nicolás Maduro de alguna manera para que empiece el cambio y cuando hablo de alguna manera es por las vías pacíficas porque creo en ellas, no creo en la violencia.
¿En esos 18 meses de prisión fuiste torturado?
– Psicológicamente fui torturado porque yo estuve 18 meses solo y nunca dejé de estar con un custodio, era una presión muy tremenda, estuve esposado, pasé hambre, no vi a mi familia, no recibí visitas.No hablé con nadie, pero aprendí a hablar con Dios, pedí mucho, por Steisy Escalona que estuvo presa conmigo,Steisy Escalona es una mujer valiente que no dejó que yo admitiera los hechos de algo que no era mío, que ella prefería estar presa y que no cambiara mi dignidad por su libertad que era lo que me proponían; pedí por mi familia, encontré mi paz interna y por eso hablo del perdón, de la justicia, de la paz, de la prosperidad, del progreso, de la unificación de los partidos políticos, de la pluralidad, del encuentro con la economía, con los empresarios, con los obreros, tender puentes, no abismos, eso fue lo que me trasformó en esos 18 meses, un encuentro con Dios, conmigo mismo para poder ayudar a mi país. En eso creo y en eso seguiré creyendo y voy a estar del lado correcto de la historia, voy a estar con la gente, voy a luchar por los mismos derechos para todas las personas y que el pueblo de Venezuela cuente conmigo.
En todas las cárceles hay torturas, aquí no hay cárceles para tener dignamente a las personas, es triste y lamentable y lo he denunciado, pero para eso estamos trabajando, en Voluntad Popular tenemos un proyecto que se llama Venezuela territorio seguro, lo aprendí de Leopoldo López y estamos trabajando para que Venezuela sea un país seguro.
Gilber ¿Tu crees que la muerte de Fernando Albán sirva para unir a la oposición?
– Yo creo que las muertes no pueden servir para unificar, la vida es la que tiene que servir para unificar a la oposición. Creo que el derecho a la vida de los que vienen, de los que están tiene que servir y que la vida que él sembró sirva para construir un país mejor para la vida.
Entre los opinadores profesionales en las redes sociales critican a la Asamblea Nacional de que no hacen nada, que los diputados no asisten a las sesiones ¿Qué está haciendo la Asamblea Nacional?
Estamos legislando y las leyes se están quedando allí, sin un sueldo, con un camino hostil para llegar a la oficina, con gente que critica y no ayuda, por ejemplo, ahí está el diputado Renzo que viene de Táchira y a veces no tiene ni para los boletos; los que vienen del interior del país no tienen ni hoteles donde quedarse, entrando a la Asamblea a veces los golpean, les han sacado sangre, han llevado gas lacrimógeno, se han metido a la Asamblea, nos intimidan y la Guardia Nacional no nos presta seguridad; los transportes no funcionan para los diputados, en otros países tienen un sueldo digno para mantener a su familia ¿Qué más quiere el pueblo de Venezuela de nosotros como diputados, que no inmolemos en una plaza y digamos aquí estamos?
A la Asamblea Nacional la defenderé siempre, hemos pagado con cárcel, ahí está Requesens, ahí está Delsa Solórzano que le han golpeado sus partes íntimas, que ha tenido que salir aplastándola los colectivos y los guardias. Hemos recibido personas, hemos dado la cara, hemos dado debates, se nombró un Tribunal Supremo que después se fue a juzgar a Nicolás Maduro pero nadie quiere venir a ponerle los ganchos. Es difícil y no estoy diciendo con esto que estoy en contra del Tribunal en el exilio, pero no es tan fácil desde afuera y yo creo que lo mejor es que nos encontremos con nosotros mismos y digamos por dónde es el camino y el camino es con Dios, con la paz, con el progreso, quiero ver el bosque no los árboles talados, ir adelante, trabajar con los niños de la calle, ayudar al vecino, si hay un diputado que no tiene donde quedarse ofrecerle su casa, compartir el pan, regalarle un par de zapatos, entender que a ese diputado le está siendo difícil, entender la muerte de los chamos que perdieron la vida el año pasado. Yo en estos tres meses desde que salí me he ido Estado por Estado a visitar las madres que perdieron sus hijos, a ponerme a la orden, a llevarle una medicina, a hablar con el Guardia Nacional que está equivocado, a irme a la calle y compartir un pan con un niño que no tiene, a buscar que otros me apoyen para yo poder seguir apoyando, esa es la Venezuela en la que yo creo, ese es el trabajo que yo quiero hacer, es un trabajo humano.
Uno de los grandes problemas que ha habido es la llamada oposición a la oposición.
Hay que preguntarle al país si queremos también un tirano de este lado o debatimos entre todos y ponernos de acuerdo en una sola línea, pero no es fácil, eso es democracia, no es fácil, es consensuar, es hablar, trabajar ¿lo más pronto posible? Sí, pero tampoco que de este lado haya un verdugo, un tirano que nos diga qué hacer, tampoco que digamos que nada funciona, hay partidos democráticos como Voluntad Popularque han dado el todo por el todo, ha puesto la vida, sudor, sangre y Leopoldo López está preso y mi respeto a los presos políticos que han salido también de los partidos y mis respetos a la sociedad civil que han puesto la vida y los presos. Somos demócratas.
Reflexión final.
– Yo tuve un camino errado porque no elegí donde nacer, pero sí luego elegí qué quiero ser. Yo creo que cuando la vida te brinda oportunidades la gente tiene derecho a insertarse y si seguimos brindando oportunidades, muchísimos hombres como yo vamos a estar en la sociedad, y los hay lo que pasa es que no lo cuentan por los prejuicios, porque la gente los juzga.