Gobernación de Miranda dejó sin sueldos a más de 1.000 docentes
Docentes estadales aseguraron que esta suspensión de salarios representa un despido indirecto y una violación a sus derechos laborales. «Fuimos botados, sin previo expediente administrativo y sin haber cometido ninguna falta»
René Zapata, secretario general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), denunció que la Gobernación de Miranda no canceló los salarios de más de mil docentes de esa entidad y responsabilizó a Carolina Díaz, directora de Recursos Humanos de la Gobernación, de esta situación.
El secretario general de la FVM desestimó las declaraciones de la funcionaria, quien señaló a los directores de los planteles de enviar un oficio solicitando quitar el sueldo a los docentes. «No creemos que hayan sido los directores, porque de los 836 que hay en toda la entidad, 834 están resteados con la lucha del gremio».
«No le eches la culpa a los directores, asume que fuiste tú quien le descontó a los docentes su sueldos y ahora pretendes ponerlos a pelear con los directores, pero no vamosa a pelear, nos vamos a unir a ellos porque no vamos a seguir aceptando más atropellos», agregó el dirigente gremial.
Docentes aseguraron que esta suspensión de salarios representa un despido indirecto y una violación a sus derechos laborales. «Fuimos botados, sin previo expediente administrativo y sin haber cometido ninguna falta».
«Yo no estoy por aquí por un gusto, a mí me tienen que reintegrar la quincena de inmediato. Eso es ilegal porque aquí hay inamovilidad laboral», señaló una de las maestras afectadas.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) afirmó en su reciente informe que durante el pasado mes de julio se registraron 411 protestas a nivel nacional, con énfasis en la exigencia de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca). «Los trabajadores venezolanos continuaron protestando por salarios dignos en medio de un escenario caracterizado por amenazas persecución y represalias contra quien se atreve a levantar la voz exigiendo mejores condiciones de vida».
Con información de El Tequeño