Gobierno de Colombia rechazó declaraciones del ELN sobre los diálogos de paz
La jefa negociadora del gobierno de Colombia con el ELN, Vera Grabe, reprochó las declaraciones de alias «Pablo Beltrán» sobre el diálogo de paz. El líder guerrillero dijo al diario El País que están «muy ofendidos» con el gobierno de Petro y que lo consideran «peor» que el del mandatario conservador Iván Duque
Texto: RFI / AFP
La jefa negociadora del gobierno de Colombia con el ELN rechazó este martes las declaraciones del líder de esa guerrilla, quien acusó de «perfidia» al Ejecutivo, aseguró que los diálogos de paz pasan por «su peor momento» y anunció que van a «meditar el cese» al fuego.
«No se pueden admitir ese tipo de pronunciamientos y ese tipo de calificaciones cuando el gobierno ha dado todas las posibilidades para que esta paz avance», dijo la delegada del gobierno, Vera Grabe, en entrevista con W Radio.
El presidente de izquierda Gustavo Petro adelanta negociaciones con rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde noviembre de 2022 en medio de turbulencias. Las partes han alegado violaciones a lo pactado en distintas ocasiones, lo que ha detonado en crisis y suspensiones temporales de las conversaciones.
Grabe reaccionó a una entrevista que el negociador de la guerrilla, Pablo Beltrán, dio al diario El País desde Caracas.
El líder rebelde, de 70 años, aseguró que están «muy ofendidos» con este gobierno y lo consideran «peor» que el del mandatario conservador Iván Duque (2018-2022) y el del liberal Juan Manuel Santos (2010-2018), quien llegó a un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC en 2016.
«Nunca un Gobierno había estirado tanto la cuerda como esta vez (…) Llevo 10 años como jefe de esta delegación y es el peor momento que he enfrentado», dijo en la entrevista publicada el lunes.
*Lea también: Delegaciones del ELN y Gobierno colombiano iniciaron «ronda extraordinaria» en Caracas
Beltrán rechaza las «negociaciones regionales» que el gobierno adelanta con el Frente Comuneros del Sur del ELN en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, pues asegura que es una facción desobediente que «tiene un proceso disciplinario».
«Dejen de tratarlo como si fueran dos ELN: el que nosotros representamos y ese de allá (…) Han promovido una desarticulación y nos han creado un problema. A esto se le llama perfidia», insistió.
Pero Grabe considera que estos diálogos en el suroeste del país deben continuar y no se pueden «borrar»: «Tenemos alternativas, las planteamos pero aún el ELN no las acepta», admitió.
En febrero, el ELN congeló las conversaciones de paz en reacción a las negociaciones con esta facción de unos 250 combatientes, según Beltrán.
En armas desde 1964, el ELN tiene un pie de fuerza de unos 5.800 rebeldes, según inteligencia militar. Aunque cuenta con un mando central, sus frentes son autónomos en el campo militar, lo que según expertos dificulta las negociaciones.
Inspirado en la revolución cubana y la Teología de la Liberación, el ELN ha sostenido negociaciones de paz con cinco gobiernos anteriores, sin llegar a un acuerdo definitivo.