Gobierno juramenta cinco mesas de trabajo tras ola de protesta salarial en Guayana
El ministro de Industrias y Producción Nacional Hipólito Abreu y las autoridades regionales de las empresas básicas, juramentaron cinco mesas de trabajo para solventar la crisis laboral en Guayana. Trabajadores entrevistados aseguran que no se sienten representados por estas instancias, señalando que quienes las conforman son personas afectas al gobierno de Nicolás Maduro y que las instancias donde participaban los obreros que protestan ya no existen
Francesca Díaz | Correo del Caroní
Con el fin de dar respuesta al pliego conciliatorio enviado al Ministerio del Trabajo por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), una de las siete que hay en el país, el ministro de Industrias y Producción Nacional, Hipólito Abreu, y las autoridades regionales de las empresas básicas, juramentaron, el martes 28 de febrero, cinco mesas de trabajo para solventar la crisis laboral en Guayana.
Luego de un mes de enero convulso por protesta en torno a la problemática salarial y a la mala calidad de vida de los trabajadores del otrora emporio industrial de Guayana, las autoridades de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) finalmente decidieron conformar mesas de trabajo, asistidas por el Ministerio del Proceso Social del Trabajo, para buscar respuesta a las exigencias de los obreros.
En entrevista con Correo del Caroní, el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Pedro Perales, refutó que la central haya estado «dormida» durante los últimos años y aseveró que estas mesas darán resultados rápidos, específicamente, durante el mes de marzo, cuando se espera alguna mejoría respecto al reclamo salarial.
A propósito de esta situación, Perales informó en entrevista radial que este 3 de marzo, en las instalaciones de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) se contará con la presencia del presidente Nicolás Maduro, quien vendría a ofrecer respuestas a la «clase obrera».
«Vamos a hacer un despliegue en todas las empresas. Cada empresa tendrá oportunidad de discutir en estas mesas con el fin de desarrollar un informe primario para entregar este documento al ministro Hipólito Abreu. Allí tendremos las propuestas con respecto a la reinserción de los trabajadores, recuperación de áreas productivas y respuesta de alimentación para todos los obreros», expresó Perales, quien reconoció la problemática de los empleados fuera de planta y la vulneración de los derechos laborales, entre otras situaciones que atañen a los trabajadores.
Hasta ahora se tiene conocimiento de que fueron juramentadas cinco mesas que abordarán diferentes temas, específicamente: defensa y producción de la operatividad de la CVG; planificación obrera para el bienestar social, eficiencia productiva, contraloría obrera y fortalecimiento productivo.
—¿Cómo será la participación de los obreros?
—En las mesas podrán participar todos los trabajadores de las empresas. En primera fase se considerará a aquellos que ya han presentado propuestas. La primera fase de instalación será en Alcasa, Sidor, Venalum, Bauxilum y Ferrominera.
—¿Se incluirá a aquellos trabajadores que participaron en la protesta del portón IV de Sidor?
—Claro. Es una discusión abierta. Esas mesas buscarán propuestas para saber qué les corresponde a los trabajadores. Será una discusión permanente de acuerdo a las necesidades de los trabajadores.
Perales aseveró que estas mesas serán apoyadas por todas las autoridades nacionales, así como las autoridades de la CVG. Con respecto a las denuncias de los obreros que protestaron durante el mes de enero en el portón IV de Sidor, quienes alegan haber sido desactivados y amedrentados, Perales les invitó a acercarse a la central y compartirles su caso, alegando que rechazan estas acciones.
«Hay que eliminar cualquier acoso contra los trabajadores. Esos compañeros deben tener la seguridad de que este órgano es para dar respuesta a los trabajadores. Pueden acercarse, no somos cerrados. Aquí no hay tendencias políticas. La única condición es venir a construir, no a destruir. No es a trancar al gobierno sin haber empezado a jugar. Queremos avanzar en la recuperación de la producción”, manifestó Pedro Perales.
CBST: desconfianza y falta de participación de otros órganos laborales
Pese a que en el país existen siete centrales laborales, la realidad es que la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, cuyos miembros son públicamente afines al gobierno, tiene preponderancia en la toma de decisiones en Guayana, al menos así lo afirman los obreros.
Los trabajadores de las diferentes empresas de la Corporación Venezolana de Guayana aseguraron no sentirse representados por las autoridades del órgano y, además, señalan a Pedro Perales como uno de los firmantes del memorándum 2792, en 2018, el cual erradicó los beneficios laborales planteados en las contrataciones colectivas.
Al respecto, Perales refutó estas declaraciones alegando que «en 2018 se firmó este acuerdo para avanzar en la recuperación, lo apoyamos para darle respuesta al pueblo porque íbamos rumbo a la guerra civil, el país estaba en una situación delicada producto del bloqueo».
Hay que señalar que el 2018 fue un año de alta conflictividad laboral, debido al cese de las elecciones sindicales, la implementación de las medidas a las cuales el Gobierno se refiere como «medidas coercitivas unilaterales», de amedrentamiento contra las protestas laborales y el encarcelamiento de sindicalistas. A su vez, la firma del 2792 le dio «permiso» a las empresas para dejar de cumplir los compromisos estipulados en los contratos colectivos.
A propósito de toda la situación, los trabajadores insisten en que ven con sorpresa cómo las instituciones han dado respuesta inmediata a la central, mientras que durante 2022 entregaron más de 22 demandas en la CVG y diferentes instituciones oficiales para visibilizar la crisis laboral.
«Los pliegos de peticiones tienen un procedimiento para ser introducidos, ya que después de que se introduce este pliego, si no hay acuerdo: se puede iniciar una huelga. En Venezuela hace más de 15 años que el Ministerio del Trabajo no le otorga el permiso de huelga a nadie. Ningún sindicato ni central, esto violando el derecho a huelga que es constitucional. Lo que ellos hicieron no llena los requisitos, porque una central sindical no puede asumir la representatividad de los sindicatos que no están afiliados a ella. Aquí, por ejemplo, existe la Federación de Trabajadores de Bolívar: esto es ilegal”, cuestionó Alejandro Álvarez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica Nacional (Sidernat).
Los trabajadores insisten en que ven con sorpresa cómo las instituciones han dado respuesta inmediata a la central, mientras que durante 2022 entregaron más de 22 demandas en la CVG y diferentes instituciones oficiales para visibilizar la crisis laboral
«No nos sentimos representados por unos sindicalistas que actúan apegados a los intereses del Estado violentando los derechos de los trabajadores y desconociendo completamente la Ley del Trabajo», reiteró Álvarez.
Asimismo, trabajadores aseguraron que la central no hizo consulta previa con los obreros de base para elaborar el pliego conciliatorio, situación que se evidenció el día que este fue entregado, cuando no hubo presencia de ninguno de los trabajadores protestantes en la sede de la Corporación Venezolana de Guayana.
César Marcano, trabajador de Ferrominera Orinoco, quien participó activamente en los reclamos del mes de enero, y formó parte de las mesas de diálogo con trabajadores de base asistidas por la Gobernación, declaró que los obreros no se sienten representados por dicha mesa, reiterando que fueron estos mismos líderes quienes respaldaron el 2792.
«Primeramente, el mes de enero se constituyó una mesa genuinamente la cual desplazaron. Posteriormente conformaron una mesa que llamaron nacional que no está conformada por trabajadores de base, sino trabajadores de los consejos productivos y sindicalistas que ya todos conocemos. Nosotros no tenemos expectativas con esas cinco mesas que conformaron. No nos sentimos representados», expresó.
Respecto a la situación denunciada, durante el mes de enero, luego de una protesta masiva de cinco días en la Siderúrgica del Orinoco, la Gobernación de Bolívar conformó mesas de trabajo con los protestantes. Sin embargo, incumpliendo su compromiso de dar continuidad a esta dinámica, el gobernador Ángel Marcano (PSUV) finalmente decidió dialogar con quienes calificó como «los verdaderos líderes«.
En consecuencia, las instancias donde participaban los obreros que han venido manifestando desde inicios de año, ya no existen, siendo reemplazadas por estas mesas a las que solo asisten trabajadores afectos al gobierno.